Rufino.- El Juzgado Penal investiga una denuncia que involucra al jefe de la comisaría de esta ciudad, Jorge Villalba y a tres policías de la misma dependencia. Pese a que voceros policiales y judiciales se negaron a informar al respecto, trascendió que en la causa se investigan un presunto caso de exacción ilegal -como se conoce técnicamente a las coimas-, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público.
La seguridad es una de las principales preocupaciones en esta ciudad del departamento General López. En las últimas semanas la comunidad se movilizó para reclamar seguridad y el esclarecimiento de distintos hechos delictivos. Además, convocaron al ministro Esteban Borgonovo para el jueves próximo, y adelantaron que si el funcionario no acude a la convocatoria, prevén cortar la ruta.
El flamante titular del Juzgado de Instrucción Correccional y Falta de esta ciudad, Omar Guerra se negó a dar información sobre el tema, que trascendió a partir de la preocupación de los vecinos. La misma actitud adoptó el titular de la Unidad Regional VIII, Pedro Sans.
La denuncia del policía involucra a otros tres uniformados, de apellidos Inocenti, Baños y Pérez, que ya fueron trasladados. En tanto, Villalba se encuentra con licencia por carpeta médica. Según trascendió, en la comunidad circulan críticas sobre su gestión.
"La gente tiene miedo y no habla, pero las cosas se saben", dijo Cristian Obermeller, portavoz de un grupo recién conformado para activar la participación de la comunidad a favor de la seguridad. "Queremos cambiar la mentalidad de la gente, somos un grupo de jóvenes y no tenemos orientación política", explicó.
Cereal negro
Otro de los reclamos de los vecinos de Rufino tiene que ver con el esclarecimiento del crimen del camionero Luis Giménez, que apareció muerto en el distrito de Chovet. Para la policía el caso quedó resuelto con la detención de Sergio Gorosito y José María Núñez, que se encuentran a disposición del juez Carlos Risso de los tribunales de Melincué. No obstante se mantiene prófugo Gastón Cuervo, quien sería el presunto reducidor del cereal que llevaba el chofer.
Para el Centro de Transportistas Rurales, el crimen de Giménez no está esclarecido. Rolando Zanetta, portavoz de la entidad, dijo que los detenidos no tienen la capacidad para comercializar el cereal que había sido robado. Además, descartó que el móvil del crimen haya sido la venganza. Los camioneros convocaron a la población a movilizarse y reclamar justicia a través de varias reuniones.
Además, dijo que hubo robos de cereal en el campo, mediante la técnica del "bolseo", en la que debieron intervenir no menos de seis personas. También señaló que hubo robos de herramientas y agroquímicos que no fueron denunciados. "Ahora queremos explicar estas cosas al ministro Borgonovo", enfatizó el vocero de los transportistas, quien se manifestó convencido de que los hechos indican la presencia de una fuerte organización delictiva en el departamento.