Mar del Plata (enviado especial). - Los empresarios más poderosos del país, reunidos desde ayer en Mar del Plata, respaldaron la estrategia del ministro de Economía, Roberto Lavagna, en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque advirtieron que la situación política conspira contra la posibilidad de llegar a un acuerdo.
El apoyo del establishment, que de todos modos no ocultó su preferencia por una flexibilización que permita finalmente cerrar el acuerdo, se produjo el mismo día en que el jefe del Palacio de Hacienda comenzó a elaborar la respuesta argentina al nuevo borrador de carta de intención remitido por el organismo.
El documento será enviado mañana a Washington y en el Ministerio de Economía confiaban anoche que desde la sede central del FMI se habilitara el viaje la semana próxima del jefe del caso argentino, Anoop Singh. Aunque la nueva versión de la carta de intención que mandó el organismo flexibiliza algunas exigencias, como la de subir impuestos y poner una cifra al aumento de tarifas, la negociación sigue en un punto de máxima tensión a pocos días de que venza el plazo para hacer un pago de 800 millones de dólares a los entes multilaterales de crédito.
Para mantener las negociaciones en pie, Lavagna pagará hoy 180 millones de dólares al FMI y al BID, apelando a las reservas. El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, se reunió mientras tanto en Alemania con acreedores institucionales para sentar las bases de una renegociación de la deuda privada, y en busca de contarlos como aliados en la pelea con el Fondo. Por lo pronto, el Palacio de Hacienda confirmó que "en uno o dos días" saldrá el decreto de licitación para contratar bancos que lleven adelante las conversaciones con los privados.
Lavagnistas pero no duhaldistas
En Mar del Plata, los empresarios y economistas reunidos para una nueva edición del coloquio de Idea, respaldaron la postura del gobierno en la negociación. Sobre todo, la tarea que desarrolla Lavagna, a quien elogiaron por "abstraerse" de los ruidos políticos que genera la interna del PJ.
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Autos (Adefa), Juan Manuel Lardizábal, consideró que el default "es un riesgo" pero subrayó que "el gobierno está negociando bajo una posición de fuerza", mientras que Oscar Vicente, de Pérez Companc y presidente de Idea, se quejó porque la política "agrega una complicación" a las negociaciones. No obstante, señaló que "hay que abstraerse de ese escenario político, como lo hace el ministro Lavagna, para negociar desde el punto de vista de Argentina".
Juan Carlos Masjoan, ex CEO de Telecom y presidente del 38º coloquio, se pronunció a favor de cerrar con el Fondo ya que "cuanto más tardemos más nos costará". Sin embargo, admitió que "la salida de la crisis es posible".
Durante la primera jornada del coloquio, los empresarios remarcaron una y otra vez su temor por el enrarecimiento del panorama político, sobre por el voltaje que tomó la interna peronista. Fue el analista Natalio Botana quien resumió las dudas de los hombres de negocios. El especialista advirtió que el país marcha hacia "un grave proceso de fragmentación de partidos e instituciones", que aumentan los peligros de ingobernabilidad.