Año CXXXV
 Nº 49.654
Rosario,
miércoles  06 de
noviembre de 2002
Min 14º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Una pequeña ciudad "llena" de argentinos
Un santafesino que lleva 17 años de residente en Kfar Saba dijo que "fue un milagro que no muriera más gente"

Fernando Naymark, un santafesino residente en Kfar Saba desde hace 17 años, casado con una uruguaya, Judith, dijo que el atentado conmocionó esa pequeña ciudad distante 16 kilómetros de Tel Aviv. "Vivo a unas ocho cuadras del centro de compras" donde se produjo el siniestro, dijo. "Yo estaba dando clases y mi mujer me llamó por teléfono para decirme que había escuchado una gran explosión, un ruido fuertísimo. Es increíble, pero cuando uno escucha ese tipo de explosiones, no quedan dudas de que se trata de un atentado", señaló.
Fernando, de 37 años, profesor de música, dijo que el shopping atacado, Kenion Arim, (centro comercial Arim), está en la avenida principal de la pequeña ciudad satélite distante 16 kilómetros de Tel Aviv.
"Fue un milagro que hayan muerto pocas personas porque ese lugar está siempre lleno de gente, ahí van muchos chicos constantemente, además es un lugar que tiene mucha vida comercial durante todo el día", dijo en comunicación telefónica con La Capital.
Fernando atribuye a las medidas de seguridad del comercio que el atentado no haya sido más cruento. "Siempre revisan los bolsos y a la gente, y permanentemente están alertas los guardias ante algo sospechoso. Por eso el suicida no pudo llegar adentro y la bomba explotó en los comercios del frente" del shopping.
El atentado más reciente en la ciudad ocurrió hace seis meses. Un atacante ingresó a un restaurante disparando un fusil y mató a una chica de 16 años antes de ser reducido.
Es que Kfar Saba es una ciudad chica pero muy desarrollada con una vida comercial y social muy activa -con una mayoría de residentes que tienen un alto nivel adquisitivo- que está enclavada a siete kilómetros de Kalkilya, una ciudad palestina considerada conflictiva y "caliente": es una de las primeras en ser acordonadas por el ejército israelí ante un alerta de atentado.
"Kfar Saba está llena de argentinos", señala Fernando. "No es extraño escuchar hablar en castellano por la calle; tampoco hay que recorrer mucho para comprar yerba, o bocaditos Cabsha", precisó.
También dijo que, en realidad, el estado de alerta "es permanente" en los últimos tiempos "en toda Israel", aunque es Jerusalén la zona más conflictiva. "Siempre pasa lo mismo, uno escucha la explosión, al minuto las sirenas, y en el mismo momento se cortan las comunicaciones", explicó Fernando. La policía interrumpe los llamados para evitar que se puedan detonar más bombas desde teléfonos celulares.
"Uno tiene que convivir con eso. En la mayoría de las casas hay refugios subterráneos. Es más -dijo-, desde la guerra del Golfo todas las casas se construyen con un cuarto hermético, con una ventana de hierro, para guarecerse en caso de ataque con armas químicas o bacteriológicas. En mi edificio lo están remodelando, porque al fin termina usándose para guardar bicicletas y otros objetos. Pero uno siempre tiene presente para qué se hizo en realidad ese lugar".


Notas relacionadas
Mueren dos argentinos en atentado suicida palestino perpetrado en Israel
Suman seis
Simulacro
Diario La Capital todos los derechos reservados