El destituido padre Juan Ignacio Marín resaltó ayer que su separación de la Diócesis de San Luis nada tiene que ver con el relato efectuado por un diario local y resaltó que esta "es sólo una noticia, ya que no hay ninguna denuncia". Marín dijo que tras leer el diario se presentó ante la Justicia para conocer la denuncia y ponerse a su disposición. El sacerdote dijo que no hablaría del tema con los medios, aunque advirtió que "evidentemente hay una campaña, perfectamente orquestada para denigrar a la Iglesia Católica y a sus sacerdotes" y dejó entrever de dónde podía provenir el ataque pero subrayó: "No voy a dar nombres". Cabe agregar que el padre Marín fue el sacerdote que encabezó las marchas de laicos en contra de la sanción de la ley de libertad religiosa, impulsada por el gobierno puntano, que causó un enfrentamiento con la Iglesia de San Luis y que siguió con el tratamiento de la ahora ley de procreación responsable y acusaciones de discriminación a un sacerdote.
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