El congreso nacional del justicialismo que hoy se celebrará en el estadio de Obras Sanitarias tendrá como tema central la reafirmación de todo lo decidido la semana pasada en Parque Norte y será un paso más en la estrategia de Eduardo Duhalde para tratar de derrotar a Carlos Menem, quien confirmó que no irán los congresales que le responden.
El encuentro tendrá un ingrediente especial. Por orden de la jueza federal María Servini de Cubría habrá veinte veedores judiciales que fiscalizarán las deliberaciones cuyo inicio está previsto para las 13.
Según se adelantó ayer, el proceso de votación será simplemente preguntar a los congresales si reafirman la decisión de llamar a internas abiertas para elegir candidatos a presidente, conformar una nueve junta electoral con miembros designados por los precandidatos y además votar en la misma fecha para renovar autoridades partidarias. Sobre esta cuestión se especula que Duhalde tendría intenciones de competir con Menem por la conducción del peronismo.
Como sea, el presidente del congreso nacional del PJ, Eduardo Camaño, lamentó la posibilidad de que el menemismo no concurra, aunque señaló que, más allá la presencia o ausencia de ese sector, la votación de todos modos hubiera ratificado la fecha del 19 de enero para las internas partidarias.
"De no estar los congresales menemistas, el congreso va a aprobar lo de la semana pasada, cosa que iba a pasar aun si estuvieran ellos por la cantidad de congresales que hubo el día martes pasado, un total de 600, lo que representó casi los dos tercios de la totalidad de miembros del congreso", aseveró Camaño.
Hasta que el menemismo anunció que no enviará a su tropa, se tejían diversas especulaciones vinculadas con negociaciones de último momento para pacificar la caliente interna peronista en la que casi se descuenta que el Movimiento Nacional y Popular que impulsa a Adolfo Rodríguez Saá irá por afuera del aparato.
Sin embargo, cuando hoy el congreso ratifique todo lo decidido en primera instancia el martes pasado se estará dando un paso tan conflictivo que hasta podría llevar a la fractura del movimiento.
La posición del Lole
Así las cosas, el gobernador Carlos Reutemann, quien renunció a la vicepresidencia del congreso pero sigue siendo congresal, anunció ayer que no participará del debate porque los médicos le recomendaron "reposo absoluto y mucha calma" (ver página 4).
No obstante, los congresales santafesinos volverán a participar y ratificarán lo votado en Parque Norte, según confió a La Capital el titular del justicialismo provincial Angel Baltuzzi.
"Llevaremos la misma posición que en el congreso anterior, se trata del máximo organismo partidario y vamos a insistir en que se convierta en una herramienta de unidad y quede abierta la posibilidad de que todos participen de la interna del justicialismo", abundó Baltuzzi.
En ese sentido, agregó que un justicialismo dividido "no le sirve al partido y menos le sirve al país", por lo que reiteró que los santafesinos apostarán a "la unidad del justicialismo para que sea una herramienta eficaz para gobernar".
Mientras voceros de Rodríguez Saá señalaron que no participarán porque "es un congreso tramposo, hecho de forma tramposa. Que Duhalde se quede con la cáscara que al peronismo nos lo llevamos nosotros", desde el menemismo se insistió en ratificar que no presentarán a sus congresales porque "no están dadas ni la claridad ni la transparencia que se exigía desde el principio" y confirmaron que "se aguarda el fallo de la Cámara Electoral para saber qué hacer de aquí en más".
El fallo que se está aguardando, según dijo un responsable de la campaña de Menem, se refiere a la suspensión del decreto que llamaba para el 15 de diciembre a elecciones abiertas "simultáneas y obligatorias" firmado por el gobierno y suspendido "por inconstitucional" por la jueza Servini de Cubría.
En ese sentido, una fuente del organismo judicial adelantó que a mediados o fines de la semana próxima la Cámara Nacional Electoral estará en condiciones de dictar sentencia sobre el fallo.
Si bien los camaristas ya recibieron el expediente, todavía falta incorporar escritos con la postura de los dos particulares denunciantes, de apellidos Guidi y Salvatierra.
Pese al hermetismo que rodea a la Cámara, trascendió que algunos de sus integrantes consideran que el fallo de Servini "tiene muchos visos" que analizar y "plantea cuestiones muy primarias de derecho constitucional, sobre, por ejemplo, los límites que tiene un juez", se explicó.
La Ciudad
