Año 49.651
 Nº CXXXV
Rosario,
domingo  03 de
noviembre de 2002
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Newell's Old Boys
El estilo que pregona Veira asoma en el esquema leproso

Alejandro Cachari / La Capital

Quizás la marca registrada de Héctor Veira esté demasiado arraigada a un estilo de contraataque, que para muchos es una mala palabra, pero que en ningún caso debería considerarse ineficaz. Menos aún especulativo o amarrete. Es que cuando la interpretación de los futbolistas comulga con la idea del DT se puede jugar parado de contra, pero teniendo la pelota y creando más situaciones que el rival.
En el fútbol existen muchos prejuicios. Uno de ellos es éste. Entre un equipo de Ardiles y otro del Bambino es muy probable que la mayoría piense que el protagonismo le va a corresponder al del cordobés. Pero no hay planteo más inteligente que el de aquel entrenador que intenta usufructuar las mayores virtudes de los jugadores que posee. Lo otro es mucho más sencillo.
El viernes a la noche, Newell's le generó a Racing 10 situaciones de gol que, como dijo el técnico al final del partido, podrían haber -en realidad debieron- agrandado las cifras para que Ñuls no sólo terminara justificando el triunfo con la pelota en los pies, sino con una mayor tranquilidad en la chapa.
Ya a los 3' encontró el primer resquicio para que Manso quedara en posición de gol. Medio centro y otra mitad tiro al arco, el remate de Damián se fue afuera por el segundo palo. Rápidamente Newell's comprobó que uno de los conceptos tirados por el DT era cierto: Racing tiene defensores lentos.
A los 9' un cabezazo de Domizi se estrelló contra el travesaño y a los 13' un tiro libre de Ponzio se fue apenas afuera por el segundo palo después de que Ubeda estuviera a punto de cometerle penal a Manso, cuando el Piojo lo desbordó por izquierda.
Hasta los 25' los rojinegros tuvieron tiempo de sobra para comprobar otro ítem importante para la suerte del partido: sin la pelota, Racing no podía darle velocidad al juego, menos aún soltar los marcadores y tampoco hacer funcionar el circuito Romero-Peralta-Pavlovich-Milito. Es decir, que hasta allí todo estaba de acuerdo al libreto.
Con las bondades futbolísticas de Racing acotadas, el protagonismo estaba a la vuelta de una jugada. Y el resultado también.
Pero eso quedó para el complemento. Porque Racing, que recién pateó al arco a los 26', se adueñó del juego hasta el final de la etapa.
En la segunda, Newell's tuvo 7 opciones clarísimas para convertir. Le anularon un gol a Crosa en posición dudosa al minuto y medio. Enseguida se lo comió Marino tras una gran asistencia de Manso.
A los 7' Campagnuolo le descolgó del ángulo un tiro libre a Ponzio y a los 22' Sacripanti se demoró para definir cuando era más fácil hacerlo que fallar.
A los 28' convirtió Rosales. A los 37' Campagnuolo le sacó el gol a Manso tras un desborde de Mauro. Y a los 45' Liendo no llegó a conectar un centro del propio Rosales.

Unas cuantas conclusiones
Físicamente el equipo estuvo impecable. Este ítem está íntimamente vinculado con la preparación, pero también con la economía de recursos que se puede graduar de otra manera cuando se juega con la pelota.
Parado de contra, y con tres esquemas diferentes utilizados durante el partido (ver infografía), Newell's no se resintió. Más bien fue demoliendo de a poco a Racing para terminar justificando el triunfo y hasta demostrando que la chapa del final era amarreta.

No todas son rosas
Los centros le duelen bastante a la defensa rojinegra. Aquí habría que considerar cuánto influye en los defensores las dudas que genera Passet en algunas ocasiones. El viernes pudieron costarle el resultado al equipo de Veira.
Apenas dos ejemplos: a los 29' casi se mete con pelota y todo adentro del arco tras un remate de Arano desde 40 metros. A los 11' del segundo salió muy mal afuera del área chica, perdió en lo alto y encontró su mejor aliado de la noche en Pumar, que se comió un gol increíble.
Siempre las hay de cal y de arena. Lo bueno es capitalizar los aciertos y los errores para que el bloque sea compacto.
A propósito: compacto. Ese parece ser el adjetivo que mejor le cabe a Newell's para calificar la actuación del viernes a la noche en Avellaneda.



Veira llamó la atención a sus jugadores y le respondieron. (Foto: Néstor Juncos)
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