Año CXXXV
 Nº 49.650
Rosario,
sábado  02 de
noviembre de 2002
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La mujer de uno de los acusados pidió disculpas

La esposa de uno de los detenidos por el secuestro de Echarri pidió ayer disculpas a la familia de la víctima por la actitud de su marido, a quien calificó de "buen pibe". "Yo no justifico lo que hizo, pero el no es un mal pibe", dijo la mujer en referencia a su marido, Ezequiel Dicugna, un remisero hijo de un sargento retirado de la Policía Federal detenido ayer por la policía bonaerense.
Ezequiel fue quien vigiló hasta último momento al secuestrado en la casa del barrio Corimayo, de Burzaco, donde estuvo cautivo durante una semana.
Esa vivienda precisamente había sido alquilada por el policía retirado para que vivieran allí su hijo, su nuera y su nieto, aunque estos últimos días la familia fue llevada a otro lugar para utilizar ese lugar como centro de cautiverio.
"Me dijo que me fuera de la casa porque el barrio estaba muy peligroso. Me duele mucho lo que hizo y no sé bien qué pasó porque desde ayer (por anteayer no sé nada de él", agregó la mujer.
La esposa de Ezequiel dijo que su suegro "no sabía nada y se quiso morir cuando se enteró".
Como la vivienda estaba alquilada a nombre del policía, los investigadores también lo arrestaron hasta esclarecer su situación, dijeron voceros del caso.
"Si hubiera sabido que ese hombre (por Echarri) estaba allí, yo misma lo hubiera entregado. Esa familia estaba desesperada y le pido disculpas", dijo la mujer.
Entre sollozos, dijo que no tenía la menor idea de que su marido tenía relación con el secuestro.
Paula reveló que hace más de una semana su marido le dijo que tenía que hacer un viaje a Misiones y le pidió que ella, en vez de quedarse en esa vivienda, fuera con su hijito de un año a la casa de su madre, a unas tres cuadras de distancia.
Durante el lapso en que Echarri estuvo cautivo, Paula no sabía que su propia casa había sido utilizada como lugar para mantenerlo oculto. "Mi marido me mintió, me dijo que se iba de viaje y que yo fuera a lo de mi mamá porque iba a estar segura, ya que éste es un barrio muy peligroso", dijo la joven.
En principio se había informado que Dicugna, un ex policía, había denunciado a su propio hijo como partícipe del secuestro, pero luego se supo que él mismo estaba involucrado. En realidad, el ex policía habría sido detectado cuando rondaba por la casa de Burzaco donde estaba cautivo el secuestrado. (Télam y DyN)


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