Veinte veedores judiciales fiscalizarán el congreso extraordinario del PJ convocado por el duhaldismo para el martes próximo, mientras el menemismo definirá durante el fin de semana si concurre al acto partidario que se realizará en el estadio de Obras Sanitarias.
El duhaldista Jorge Landau, apoderado del PJ, informó oficialmente ayer a la jueza federal María Servini de Cubría sobre la realización del congreso y solicitó la fiscalización judicial del encuentro.
En respuesta al requerimiento del duhaldismo, Servini nombró a veinte funcionarios de la Justicia electoral que el martes controlarán la legalidad de las decisiones que se adopten en el congreso de Obras Sanitarias.
No obstante, Landau debe acreditar ante la jueza -el lunes próximo o a primera hora del martes- que al menos un tercio de los congresales haya concurrido al acto, tal como lo exige la carta orgánica del PJ.
Curiosamente la magistrada, quien el martes último suspendió el congreso ordinario del PJ que tuvo lugar de todos modos en Parque Norte, ahora accedió a la solicitud de Landau para que la Justicia efectúe un control de la nueva reunión partidaria.
De todos modos, "la validez de este congreso extraordinario no se resolverá hasta el final", explicaron voceros judiciales.
Es que la Cámara Nacional Electoral aún tiene pendiente su pronunciamiento sobre la legitimidad del congreso del PJ realizado en noviembre de 2001, al cual se aferró el duhaldismo para el convite del martes pasado en Parque Norte, planteado sin éxito ante la Justicia como la continuidad del encuentro del año pasado.
Vacilación menemista
En el campamento menemista hay posiciones encontradas en torno a la conveniencia o no de asistir al encuentro en Obras Sanitarias convocado por el duhaldismo.
El ex secretario general de la Presidencia Alberto Kohan reconoció que "es posible" la presencia de dirigentes menemistas en la reunión, con el objetivo de "dejar en claro posiciones".
"La idea sería que de una vez por todas pusiéramos fecha" para la realización de los comicios internos, expresó Kohan, y luego sentenció: "Hay que terminar con esta historia que tiene al país pendiente de la elección interna de un partido".
Pero no todo es homogeneidad en el menemismo. Uno de los principales operadores del ex presidente, Eduardo Bauzá, difiere respecto de la estrategia que debe afrontar este sector hacia el interior del partido.
Colaboradores del ex senador Bauzá consideraron que "no están dadas las bases políticas ni jurídicas para concurrir a un congreso duhaldista manejado al margen de la ley", y evaluaron que si Duhalde "quería realmente acordar hubiera asistido a la audiencia conciliatoria" convocada por Servini.
Sin embargo, Kohan mantiene una postura dialoguista, ya que no sólo dejó entrever la probable participación en el congreso, sino que también reconoció que el menemismo podría aceptar la decisión de ese organismo partidario de realizar las elecciones internas el 19 de enero si se aseguran a todos los precandidatos las garantías de transparencia.
La feroz interna entre Duhalde y Menem se dirime en un expediente plagado de planteos con objetivos opuestos y en el cual "ni siquiera figuran" las decisiones adoptadas en el congreso del pasado martes: la designación de Eduardo Camaño como titular de órgano partidario, la postergación de las primarias del PJ para el 19 de enero y una nueva conformación de la junta electoral.
Camaño asumió la presidencia del congreso en lugar del gobernador Carlos Reutemann, quien sorprendió con una renuncia de último momento.