Insólito ataque a una chica en el barrio Sarmiento

Una bala perdida hirió en la pierna a una adolescente en la puerta de su casa

Los padres de la menor dijeron que no hubo intento de robo. Y que tampoco pasó por el lugar vehículo alguno

Noelia tiene 17 años y el sábado a la noche se encontraba en la puerta de su casa junto con una amiga. De pronto sintió un pinchazo en la pierna izquierda y un fuerte ardor como si la hubiesen tocado con algo incandescente. No hubo explosión o estampido previo, tampoco gritos o amenazas ni nada que pudiera vislumbrar un episodio de violencia. Fue una bala perdida que se le incrustó a la altura del muslo. Los médicos que la atendieron enseguida no pudieron extraerle el proyectil y decidieron por el momento dejarlo en ese lugar porque milagrosamente no había tocado ningún músculo o arteria importante.
La policía no tenía ayer ninguna pista como para investigar de dónde pudo provenir el disparo porque simplemente no se denunció ningún hecho delictivo en toda la zona y ningún vecino del barrio tampoco escuchó o se enteró de que hubiera pasado una situación de violencia. "Por suerte no pasó nada, pero esto te amarga la vida porque sabés que no podés estar tranquilo ni en la puerta de tu casa", afirmó a este diario Alberto, el papá de Noelia, conmovido por lo que pasó.
La chica lesionada vive con su familia en Batalla de Mailén al 100, entre República del Líbano y Gregoria Matorras, en el corazón del barrio Sarmiento también conocida como la zona "de las diagonales", a unos 300 metros al oeste de bulevar Rondeau. Ese lugar, en donde predominan viviendas de clase media y de no más de dos plantas de alto, se encuentra en jurisdicción de la seccional 10ª de policía. Fuentes de esa repartición admitieron no tener puntas de investigación para seguir y calificaron el episodio como "menor herida de arma de fuego y bala perdida".
Mientras Noelia descansaba en su habitación, "ya un poco más tranquila después de semejante susto", los padres de la chica contaron lo que pasó, pero siempre aclarando que no pueden ofrecer más detalles simplemente porque no hubo nada previo que pudiera anunciar lo que sucedió.
Eran las 22.45 del sábado. Noelia y su amiga del barrio estaban paradas frente a la puerta del pequeño patio delantero de su casa. Las adolescentes no tenían pensado salir a bailar ni tampoco estaban esperando a alguien, sólo conversaban en la vereda en una noche más que agradable.
Así fue hasta que recibió el balazo. "La nena entró a la casa diciendo que tenía una lastimadura en la pierna que le ardía muchísimo. Enseguida me di cuenta que podía ser una bala por la forma circular de la herida. Después vinieron (los médicos) de Ecco y confirmaron que era un proyectil. Cuando llegaron los policías de la 10ª les dije que no tenía nada que denunciar porque directamente no se había cometido ningún delito", recordó sorprendido el papá de Noelia.
"No hubo robo ni asalto, tampoco se escuchó una explosión ni nadie pasó por la cuadra en ese momento caminando o en auto. Es que nadie atacó a las chicas", comentó el hombre que trabaja como comerciante en la zona de Callao y San Juan. Por el lugar donde estaba parada la chica, y por la parte donde le impactó el proyectil, todo haría suponer que el tiro pudo salir desde la zona oeste. Si bien el balazo no causó una lesión grave, a los padres se les eriza la piel con solo pensar que Noelia pudo estar sentada en el umbral de su casa.
"Creo que si la piba estaba agachada o sentada le podrían haber pegado de la cintura para arriba y todo hubiese sido mucho peor", consideraron. "Aunque la sacamos barata, todo esto nos deja un trauma tremendo. Inseguridad hay en todas partes, pero no podés impedirle a tu hijo que salga a la puerta de tu casa", se quejó.

"Si le daba en la cabeza la mataba", dijeron los padres. (Foto: Sergio Toriggino)