Tenían la escopeta que se usó para matar a la víctima

Procesaron a los autores de un homicidio, pero uno se escapó

Son dos y están acusados de asesinar a una mujer en un intento de robo. El crimen ocurrió el 21 de junio

A Nélida Luciani la mataron de un escopetazo en la cocina de su casa. A Dardo Manuel Fleitas y Osvaldo Salvador Ortiz los detuvieron a pocas cuadras de esa vivienda con una escopeta calibre 16 de dos caños. Según la investigación que realizó el juez de Instrucción Luis María Caterina, son quienes le fueron a robar y la terminaron asesinando. Los dos fueron procesados, pero Fleitas no se enteró: estaba detenido en la comisaría 1ª y se escapó junto a otros detenidos antes de que lo notificaran.
A Luciani le decían Nelly y tenía 74 años. Vivía en la ochava de las calles Italia y Benito Juárez, del barrio La Guardia, en el sur de la ciudad. Allí, en esa misma casa, fue fusilada alrededor de las 9.30 del 21 de junio pasado.
La mujer estaba con su hija cuando escuchó unos ruidos extraños en el patio de la casa. Salió a ver de qué se trataba y allí sorprendió a un intruso armado con una escopeta. Había ingresado por la terraza y en ese momento bajaba con la intención de perpetrar el atraco.
El ladrón y la víctima entraron a la vivienda. Cuando estaban en la cocina Luciani se desplomó: no está claro si tropezó o la empujaron. Fue entonces cuando el asaltante le descerrajó un disparo a quemarropa que destruyó uno de sus pulmones, dañó seriamente el otro y le causó una gran hemorragia. Según los forenses, murió en el acto.
La hija de la víctima avisó enseguida a la policía. A unas pocas cuadras del escenario del crimen el Comando Radioeléctrico interceptó a Fleitas y Ortiz, de 21 y 19 años. En su poder tenían una escopeta que el juez Caterina hizo analizar por peritos de la Unidad Regional II de policía. Quería saber si es el arma que se usó para cometer el crimen.
La conclusión de los peritos fue contundente: los restos de pólvora hallados en el cadáver de Luciani, dijeron, son similares a los que quedaron en el caño de la escopeta. Por esa razón creen que "es posible" establecer una vinculación entre el arma y el crimen.
Aunque los sospechosos se declararon inocentes, para Caterina la pericia balística es un indicio con entidad suficiente para procesarlos por homicidio durante un intento de robo. Así lo hizo, aunque sólo Ortiz lo sabe: su cómplice escapó de la seccional 1º el 12 de octubre y todavía está prófugo.
Cuando el Comando Radioeléctrico los detuvo a pocas cuadras del crimen, el que llevaba la escopeta era Fleitas.

Luciani recibió un disparo mortal en su propia casa. (Foto: Gustavo de los Ríos)