El gabinete nacional se reunió ayer en la Casa de Gobierno para evaluar la situación económica del país. A la salida del encuentro, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, destacó que el país está en el "proceso de salida" de una recesión que se prolongó durante los últimos cuatro años. Aunque muchos economistas advierten que aún no están las condiciones dadas para asegurar que la economía nacional está creciendo, Atanasof enfatizó ayer que "la Argentina está en un proceso de salida de la recesión. Si bien es un proceso lento, no cabe duda de que hoy estamos más lejos del infierno del que estábamos el año pasado", sostuvo el jefe de Gabinete. "Si logramos que el próximo trimestre el crecimiento del PBI sea positivo, al igual que en los dos últimos, vamos a estar ubicados en una posición que no se conocía desde 1998 y que entonces está marcando un camino claro de salida de la recesión", aseguró. Atanasof y el canciller Carlos Ruckauf se encargaron de describir ante los periodistas cuál es la visión que tiene el gobierno sobre la coyuntura económica y destacaron algunos puntos: * El país va a terminar el año con un superávit de balanza comercial superior a los 50.000 millones de pesos. * Está confirmado que la inflación de octubre estará por debajo del uno por ciento y será la más baja de todo el año. Según el gobierno esto significa "un impacto importante" en la fijación y estabilidad de los precios, aunque en rigor la caída del índice inflacionario también puede reflejar que el consumo de mantiene contraído, lo cual representaría un signo negativo en materia de reactivación. * En los últimos tres meses el Banco Central compró 1.100 millones de dólares y las reservas tuvieron un incremento en 800 millones sobre las que se tenían hace tres meses atrás y aún así se pudo lograr una reducción de las tasas de interés. * Se observa la vuelta del crédito destinado al consumo, con el financiamiento de tarjetas de créditos hasta seis meses. * En las denominadas cuentas libres del sistema financiero hay 17.000 millones de pesos de depósitos, y la banca oficial empezó a implementar una línea especial de redescuentos de cheques y facturas para permitir para la formación de capital de trabajo.
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