Las dificultades económicas de las entidades gremiales empresarias ya abrió un debate en su seno. Por eso en todos los terrenos está avanzando la idea de los aportes obligatorios de parte de los asociados, algo que ya se ha implementado en algunos sectores.
Tal es el caso de los industriales metalúrgicos, en donde las empresas aportan el 1% de la masa salarial de convenio. Ese monto se reparte en un 50% a la entidad regional (en este caso a la AIM de Rosario), el 25% a la cámara a nivel nacional (Adimra), y un 25% a las cámaras sectoriales (por tipo de producto). Esto está funcionando desde abril y aún está en un proceso de ajuste. Al respecto, Sergio Vacca, titular de AIM, señaló que "antes sólo podíamos mantener las estructuras administrativas, sin tomar una actitud proactiva".
Frente a esta medida, la reacción de los empresarios es dispar. El dirigente metalúrgico dijo que "algunos están a favor porque entienden la necesidad de tener una entidad que les sirva", pero otros "lo toman como un impuesto más". Se quejó de que esta actitud "es parte de lo que nos sucede como sociedad que está ligado a la falta de participación, de una visión más comunitaria de los problemas, creen que solos van a poder arreglarse".
Desde otro sector, coincidió Enrique Cavallín, integrante de la cámara que agrupa a comercios de artefactos para el hogar, quien indicó que "sólo un 5% ó 7% está asociado a una entidad gremial".
Además, el comerciante abogó: "Ojalá fuera obligatorio asociarse para que la entidad y los socios tengan más responsabilidad. Como ocurre en varios países de Europa en donde para hacer una inscripción impositiva lo tiene que hacer a través de una cámara".
Elías Soso, presidente de la Asociación Empresaria, propone observar cómo funcionan los sindicatos o las cámaras empresarias en Brasil: "En el futuro va a tener que aparecer el aporte obligatorio, si no fíjese como sucede con los sindicatos. Hay empresarios que me dicen que está todo bien, pero se resisten a pagar la cuota. Esto tendrá que ser algo como es con el Sebrae de Brasil".
El dirigente mercantil planteó "establecer un porcentaje de la masa salarial para aportarlo a la cámara de base, y de ahí un porcentaje se mande a las federaciones o entidades de segundo grado", bastante parecido a lo que lograron los metalúrgicos.
Capacidad de acción
Por su parte, Paladini recordó que "es vital para el funcionamiento normal del país y la reactivación que las entidades empresarias tengan capacidad de acción", pero para eso hace falta plata.
El empresario frigorífico afirmó que "el aporte obligatorio se está debatiendo mucho", confió que "hay algunos empresarios que no quieren saber nada con eso", pero aclaró que "otros lo están reclamando". El resultado está abierto, pero no parece haber muchas opciones. Paladini vaticina que si no se avanza en ese sentido "vamos a seguir como hasta ahora, es decir mal". Agregó que "el aporte obligatorio hay que debatirlo, pero pronto porque no hay mucho tiempo". Por cierto que la última reunión de Fisfe fue dedicada exclusivamente a tratar este tema.
Los modelos más citados son el brasileño y el italiano. En Brasil, el organismo más importante es el Sebrae, una entidad mixta del Estado y empresas que se dedica a brindar completos servicios, sobre todo a la industria. En el país europeo, todas las empresas -grandes y chicas- tienen que estar asociadas a alguna cámara sectorial de base, a tal punto que es la única forma de estar en regla con las disposiciones oficiales.
Al respecto, el metalúrgico Vacca sintetizó: "En Italia es obligatoria la afiliación a las entidades, que es la base de su tejido productivo, y si vemos cómo están ellos y cómo estamos nosotros, podemos concluir quién está acertado y quién no".