Más de dos meses pasaron del último festejo leproso en el Coloso y sus hinchas esperan, y confían, como también lo hacen los jugadores, que esta racha negativa esta tarde pueda llegar a su fin. Motivos sobran, lo que falta es que el equipo responda con su juego para alcanzar esa victoria que todos persiguen. Una de las cartas para jugar a ganador es la motivante presencia de Héctor Rodolfo Veira por primera vez en el banco de suplentes que da espaldas a la platea techada. Otra, el rival. Porque Olimpo es uno de los ganables de antemano, por su presente futbolístico y por su casi nula historia de primera.
Todo apunta a aprovechar el debut del Bambino en casa. Y para presentarse en su nuevo hábitat Veira dispuso el mismo equipo que el domingo anterior en La Plata, debido a que esperó hasta ayer a Mauro Rosales, quien si bien entrenó fuerte siguió con intensos dolores y por eso prefirieron preservarlo para el próximo partido y por eso seguirá Liendo entre los once.
Entonces, los rojinegros se moverán tácticamente como una semana atrás pero con mayor tiempo de trabajo y convencimiento con lo que pregona el nuevo entrenador.
Así, los defensores que se pararán delante de Passet serán Vella, Grabinski, Crosa y Adinolfi (sin rastros de la entorsis del tobillo izquierdo); mientras que delante de ellos estará Sebastián Domínguez como el típico cinco tapón, en una ubicación clave para lo que pretende el Bambino, ya que debe ocupar espacios para ser el equilibro entre defensa y ataque, y así no dejarles lugar al rival para que entre en la zona de definición.
Por eso, Ponzio pasó a jugar por derecha. En ese puesto donde tan bien rindió en la selección juvenil y que le permite tener mayor libertad de movimientos. Algo que por su despliegue, ganas y temperamento para ser líder del equipo le facilita la tarea. Mientras que por izquierda se moverá Liendo, con la obligación de aportar marca y salida.
Obviamente que la mayor responsabilidad es para Damián Manso, el distinto del equipo. El que estando iluminado desequilibra, aunque en el Coloso está en deuda ya que sólo ante Boca mostró parte de su muy buen repertorio. Y Newell's depende demasiado de él.
¿Adelante? Sacripanti y Domizi. El Loco ya respondió a la confianza del Bambino con un golazo ante Gimnasia y el Pájaro tendrá su chance de volver a gritar, como lo hizo en la última cita de local.
La disposición táctica está. La confianza renació con el nuevo proyecto. Veira motivó, trabajó y ahora sólo hay que esperar si Newell's cambió para volver, al fin, a ganar.
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La Ciudad
