El suboficial mayor Juan Carlos Luján, uno de los hombres que creó la base antártica Marambio, no solo entró en la historia en el continente blanco sino que allí lo reencontró la mujer con quien se casó. A los 30 años, Luján era un soltero que fue a hacer la campaña del 69 en la Antártida, sin pensar en casarse, pero la creación de la base tuvo gran repercusión y el Canal 13 hizo una nota en la que apareció por algunos segundos. Eso fue todo lo que hizo falta para que una amiga de la infancia lo viera, lo reconociera y decidiera escribirle una carta que "fue y vino varias veces hasta que el rompehielos General San Martín pudo entrar en 1969 en la bases Matienzo", contó. Luján decidió contestar y tratar de verla en Buenos Aires, por lo que le mandó una nota desde la estafeta postal de Ushuaia, que le respondió cuando llegó a El Palomar. La joven, María Moccia, lo llamó y le dejó su teléfono que él tomó en un papel y cuando aun conversaba con ella se le cayó detrás de un machiembrado de una pared. El flamante suboficial auxiliar de la Fuerza Aérea, para no perder el contacto con la joven, tuvo que pedir ayuda a un amigo para sacar cada una de las tablitas de la pared y llegar a recuperar el papel con el número de la joven. Una vez que reconstruyó la decoración del salón VIP de la base de El Palomar, Luján se encontró con ella, se puso de novio y después de comer perdices tuvieron tres hijos de los que hoy el mayor tiene 31 años y la más chica 25. (Télam)
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