"Fue un horror"

Para Maria Shkolnikova, su marido y su hijo la toma de rehenes en un teatro en Moscú tuvo un final relativamente feliz. La médica rusa, que fue liberada sana y salva el jueves después de su hijo Maxim y su marido, describió anoche el secuestro como una pesadilla. "Fue simplemente un horror", dijo por su parte el hijo, mientras el padre añadió: "No pude dejar de pensar en las personas que aún permanecían allí". "Primero no nos dimos cuenta de que la situación era real", señaló Maxim y agregó: "Creíamos que era parte de la obra". Por su parte, la especialista de niños con enfermedades cardíacas manifestó que perdió el miedo tras la liberación de su hijo. "Lo peor es que aún se encuentran personas allí", había dicho. Respecto de si los rehenes habían recibido alimento la mujer señaló: "Yo no comí nada en todo el tiempo. Había agua. Había chocolate y unas galletas. Pero yo no podía comer nada y mucha otra gente tampoco. Sólo bebían", manifestó. Para los liberados, era especialmente intimidante la negativa de los secuestradores a permitir el uso de los baños. "Usen el foso de la orquesta", habían dicho los terroristas. En caso de necesidad, algunos utilizan bolsas de plástico; otros intentan comer y beber lo menos posible, relataron algunos liberados.