El presidente Eduardo Duhalde llevó ayer al Parlamento el proyecto que ratifica la convocatoria a elecciones nacionales para el próximo 30 de marzo y reitera su renuncia anticipada, que tiene como fecha prevista el 25 de mayo.
"Con este paso comenzamos la etapa de generar certidumbre", afirmó Duhalde en una tumultuosa conferencia de prensa realizada en la presidencia de la Cámara de Diputados.
El gesto del presidente buscó terminar con las especulaciones acerca de su permanencia en el cargo y dar fortaleza a la convocatoria a elecciones tras el fallo judicial de María Romilda Servini de Cubría, que puso en duda las internas abiertas y simultáneas.
El proyecto tiene dos páginas y es una ratificación legislativa del decreto 1399, del 5 de agosto, a través del cual el Poder Ejecutivo fijó la fecha del 30 de marzo para las elecciones nacionales.
El artículo sexto del decreto anticipó la renuncia de Duhalde para el 25 de mayo.
De todas formas, como el mismo decreto reconoce, debe ser aceptada por la Asamblea Legislativa que tome juramento al próximo presidente.
Si bien el decreto de Duhalde coincidió en su texto con otros proyectos similares a los presentados por los diputados menemistas Lelia Chaya y Manuel Baladrón, la jugada presidencial estuvo lejos de distender la encarnizada pelea interna del justicialismo.
En ese ámbito, la compulsa central pasa por el manejo del proceso electoral interno, que se disputa entre la junta electoral, controlada por el menemismo, y el congreso partidario, que anoche fue convocado para el martes en Parque Norte (ver aparte).
Camaño, principal operador de Duhalde en el Parlamento, puso en marcha inmediatamente el mecanismo de aprobación del proyecto llevado por Duhalde.
El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Juan Manuel Urtubey, convocó a una reunión para hoy con la intención de conseguir dictamen y dejar la iniciativa lista para ser tratada en el recinto. "Si por mí fuera, lo aprobaría hoy mismo", alardeó Camaño.
Sin embargo, la UCR tomó distancia del apuro oficialista y puso en duda que la Cámara baja la sancione durante la semana. "No hay motivos para semejante apresuramiento", contestó Horacio Pernasetti, titular del bloque de diputados del radicalismo.
Diferencias en la UCR
A los radicales los separan dos aspectos: por un lado están de acuerdo con la ratificación parlamentaria del cronograma electoral pero, en cambio, creen que la renuncia de Duhalde debe analizarse con tiempo.
Pernasetti criticó el "exceso de protagonismo" del presidente, quien eligió llevar en persona el proyecto.
Los radicales quieren estudiar en particular la constitucionalidad de la conclusión anticipada de su mandato que, según la Asamblea Legislativa del primero de enero, debía vencer a fines de diciembre de 2003.
Por todo esto, el comité nacional de la UCR, a través de un comunicado, le exigió al gobierno "terminar con las maniobras, poner un límite a la especulación electoral y garantizar la transparencia de las futuras elecciones", al tiempo que acusó al justicialismo de "manipular las instituciones, las leyes y los tiempos electorales".
En la reunión privada donde los legisladores justicialistas recibieron al presidente, se lanzó la propuesta de derogar la ley que obliga a los partidos a realizar internas abiertas y simultáneas para anticipar nuevos fallos en contra.
La idea conquistó el rechazo de otros asistentes, como el propio Urtubey, quien responde al gobernador salteño Carlos Romero, designado compañero de fórmula de Carlos Menem.
Duhalde fue recibido por los presidentes de la cámara baja, Eduardo Camaño, y del Senado, José Luis Gioja, y un grupo de legisladores justicialistas: Juan Manuel Urtubey, Lorenzo Pepe, Marcelo López Arias, José María Díaz Bancalari, Jorge Obeid y Mabel Muller.
"Ya no habrá colegas de ustedes o de los nuestros que piensen que este presidente vino para quedarse", afirmó Duhalde al presentar el proyecto frente a los periodistas reunidos en la Cámara baja.
La presentación terminó por dar por tierra con la idea de convocar a una Asamblea Legislativa que acepte anticipadamente la renuncia de Duhalde.
"La Asamblea debe ser convocada cuando se produce una acefalía y en este caso no tenemos", explicó Maqueda.
El presidente del Senado concluyó que la dimisión presidencial puede ser aceptada, entonces, por la Asamblea que tome juramento al próximo presidente.
Al abandonar el Congreso, una veintena de manifestantes enfrentaron con insultos a Duhalde y arrojaron huevos sobre el automóvil donde viajaba.
Integrantes del personal de seguridad aseguraron que entre los integrantes de la protesta hubo gritos a favor de Menem.
Por la noche, en el PJ daban por seguro la imposibilidad de reunir una cantidad suficiente de diputados como para aprobar hoy el proyecto. En concreto, será tratado en comisión por la mañana y recién la semana que viene en el recinto de la Cámara baja.
Rodríguez Saá ya tiene vice
Mientras tanto, el precandidato presidencial por el PJ Adolfo Rodríguez Saá acusó ayer a Duhalde y a Menem de "estar provocando que peligre el triunfo del justicialismo" y responsabilizó a ambos "de la división del partido".
"El peronismo es la esperanza del pueblo argentino y tiene todas las posibilidades de ganar la próximas elecciones", aseguró Rodríguez Saá al término del plenario del Movimiento Nacional y Popular que encabeza, donde aprovechó para anunciar que el radical Melchor Posse será su compañero de fórmula.
El anuncio de Posse como vice del puntano generó la inmediata reacción del radicalismo bonaerense, que decidió expulsarlo de sus filas. La resolución lleva la firma Federico Storani, titular del comité provincia.
El ex gobernador de San Luis, además, despejó las dudas sobre la posibilidad de competir por fuera del peronismo con una afirmación tajante: "Me he cansado de decir a los diarios que voy por dentro y voy por dentro".
Otro de los precandidatos, el santacruceño Néstor Kirchner, eligió nuevamente ayer a Menem como blanco de sus críticas al acusarlo de pretender convertir al país "en una unidad básica".
"Estamos construyendo una alternativa de gobierno para el país, que va más allá de cualquier estructura o aparato partidario", aseguró el mandatario sureño.
"Haberse llevado las urnas, los padrones, los fiscales y la junta electoral a Anillaco no contribuye a legitimar y darle transparencia al proceso electoral y, decididamente, no hará que la gente vuelva a creer en la política", aseveró.
Kirchner evaluó que "es imposible que nazca un liderazgo de la campaña o que nos salven con magia. Acá hay que seguir dando batalla política para solucionar los problemas y demandas de los argentinos, recuperando el poder con ideas".