El juez de la Corte Suprema de Justicia, Gustavo Alberto Bossert, renunció a su cargo en el máximo Tribunal del país por "hartazgo espiritual" y ante la "tensión padecida en los últimos meses", en obvia referencia a la situación vivida por el proceso de juicio político que en contra de los nueve ministros se abrió hace poco -y no prosperó- en la Cámara de Diputados.
En una carta de una carilla dirigida al presidente Eduardo Duhalde, Bossert, que criticó duramente al Poder Legislativo y se manifestó decepcionado "después de tantos años" de tarea en la Justicia, se convirtió así, con su sorpresiva decisión, en el primer miembro de la Corte que se aleja del cargo de manera voluntaria desde que comenzó a tramitarse el enjuiciamiento político.
Bossert fundamentó ante Duhalde su determinación confesando que se siente "harto de los injustos daños sufridos" y convencido de que "ya no podría ser un juez anímicamente útil a la República".
Ahora, el gobierno deberá cubrir la vacante ya que ningún tribunal colegiado puede funcionar con un número par de miembros. Se presume que, mientras tanto, un conjuez será convocado a las reuniones de acuerdo para votar en cada caso en que exista empate o no se logre alcanzar una mayoría de cinco voluntades.
La dimisión de Bossert, redactada en un escrito de apenas una carilla, se produjo ayer, diez después de la clausura del juicio político que mantuvo a la Corte en el ojo de la tormenta durante nueve meses.
"La tensión padecida los últimos meses me ha quitado el ánimo y hasta el entusiasmo que exige la tarea judicial, particularmente la vasta y compleja tarea de este Tribunal a cuyo cargo está el dictado de varios miles de sentencias al año", explicó al declinar su función en la Corte, a la que se había incorporado en 1994.
Bossert calificó de infundados los cargos que levantaron algunos diputados en su contra. "Debo confesar que me han hartado los injustos daños sufridos, los infundados cargos que en su momento se me hicieron y respondí adecuadamente", argumentó.
Tampoco dejó de advertir sobre la "interminable espera" que "por motivos ajenos a la razón y al derecho", debió soportar "hasta que por fin la Cámara de Diputados logró reunirse y dejar en claro, por amplia mayoría, la sinrazón de dichos cargos, en los que fueron manifiestos los desaciertos jurídicos".
El renunciante ministro de la Corte destacó su "respeto a la ley" y se despidió de Duhalde con el deseo expreso de que "Dios ayude" al jefe de Estado "a encontrar las soluciones que requieren los dificilísimos problemas que enfrenta la Nación".
Pese a que fue el juez que sufrió el menor daño en el traumático proceso parlamentario que finalizó el 10 de este mes con el archivo del juicio político al máximo Tribunal, el asunto dejó secuelas en Bossert. Tanto que fue criticado por su colega Adolfo Vázquez, en un enfrentamiento que se hizo público.
Vázquez salió a cuestionar a Bossert y al ministro de la Corte Enrique Petracchi porque ambos se excusaron de intervenir en las demandas contra el corralito y la pesificación debido a que son jueces y parte por ser dueños de depósitos retenidos en los bancos.
Si bien Vázquez fue el único que enunció su enojo públicamente, otros ministros apoyaron sus críticas en voz baja. Y ayer, apenas conocida la renuncia de Bossert, desde la Corte se hizo saber que el saliente juez se abstuvo de votar en 3.007 causas.
Votaron en contra de su juicio político 169 diputados. Para contrastar la "sinrazón" de las acusaciones que reunió contra la Corte la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, Bossert se aferró a sus pronunciamientos: "Cada una de mis decisiones pueden ser juzgadas mediante la lectura y el análisis serio de mis votos, tal como invariablemente han hecho, a través del tiempo, analistas jurídicos especializados", enunció.
El presidente de la Corte, Julio Nazareno, supo de la dimisión de Bossert sólo cuando fue difundida por los medios, dijeron fuentes judiciales, que explicaron que la copia del texto de la renuncia ingresó al cuerpo recién después de que el asunto tomó estado público.
Un importante vocero comentó ayer por la tarde en el Palacio de Justicia que cuando sus allegados lo fueron a saludar por la caída del juicio político, Bossert les dijo "espero que vengan a saludarme dentro de dos semanas cuando me vaya".
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La Ciudad
