Una de las esculturas más emblemáticas de la ciudad es "El gladiador", que estaba emplazado en Oroño y Córdoba. La obra, que ya está en los talleres municipales, fue donada por el gobierno francés en 1925, y es una réplica de una obra exhibida en el museo del Louvre, París, del artista griego Acasias. La escultura tiene un pie roto y además está pintada con aerosol en distintas partes. Pero ya había sufrido una primera amputación: en 1950, con motivo de celebrarse el V Congreso Ecuménico en Rosario, le cortaron el pene. El restaurador Marcelo Castaño hizo las gestiones para obtener las fotografías del Louvre que le permitan rehacer el falo y reinsertárselo. Todo un trabajo de ingeniería anatómica.
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