Rubén Oscar González es una de las mayores promesas del referato rosarino. Desde que comenzó a incursionar en este terreno, no ha hecho más que evolucionar y sumar elogios de sus colegas. A tal punto que la temporada pasada empezó a dirigir en la Primera B. Pero este año cumplió el sueño de todo árbitro: dirigir en la máxima categoría del fútbol local. Y las reiteradas veces que ofició de juez principal pasó inadvertido, lo que habla por sí solo de la capacidad que posee, a pesar de tener sólo 26 años recién cumplidos. Personalidad, conducta y dedicación son apenas algunas de sus características.
| |
La Ciudad
