Se sabe que los Red Hot dejaron atrás sus días de drogas y descontrol y ahora dicen tomar jugos de frutas y vitaminas. Pero a veces se les va la mano. "Cuidado con el hermano que tenemos al lado", dijo Anthony Kiedis en un español de cabotaje. "Un momento por la paz, la paz es lo más importante de todo", insistió Flea. Más que un recital de rock, eso parecía una homilía del Papa.
Como el show era una oportunidad única en medio de la crisis, había cierto público "turista", gente que sólo aprovechó el "evento", aunque habría que recalcar que siempre se mostró atenta y respetuosa. El público de los Peppers no es el de Oasis (por ejemplo), ese que se sabe las letras de las canciones. Es más bien gente que quiere saltar y corear estribillos. El grupo, como siempre, tocó su acostumbrada hora y media, que a muchos (como siempre) les pareció poco, y encima el tiempo se pasó volando.
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La Ciudad
