Un cohete ruso colocó ayer en órbita un laboratorio de investigación europeo desde el cosmódromo ruso de Baikonur, apenas dos después de que un lanzamiento desde la segunda base del país en el Artico terminara en un desastre. El moderno laboratorio llamado Integral, lanzado con éxito desde Baikonur por un cohete Protón-K, será utilizado para estudiar los rayos gamma radiactivos y los agujeros negros, regiones del espacio donde la gravedad es tan fuerte que ni la luz puede escapar a ellas, haciéndolas imposible de observar. El ingenio permitirá develar procesos desconocidos del universo. El satélite, un proyecto que los 15 países miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA) preparaban desde 1989, permanecerá en órbita durante cinco años. Integral incluye el telescopio de rayos gamma más avanzado del mundo y, con dos toneladas de peso, es el mayor satélite que la ESA ha puesto jamás en órbita. A los 59 minutos del lanzamiento, el Integral pasó por cielo argentino y fue monitoreado por una estación emplazada en Mar del Plata. "No hubo imprevistos ni en el lanzamiento ni en el monitoreo que se realizó desde aquí, así que todo se concretó exitosamente", dijo ayer el ingeniero español Eliseo Balaguer, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Balaguer destacó la importancia del monitoreo realizado desde el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) situado en la escollera Norte de Mar del Plata, debido a que en esa cuarta etapa del lanzamiento, se produjo el encendido de los motores que dieron el último impulso al laboratorio, que orbitará en forma de elipse, a un máximo de 153.000 kilómetros de la Tierra. El científico, que es jefe de Medición y Ensayos del proyecto, señaló que el monitoreo desde Mar del Plata duró unos 15 minutos, y que el paso del cohete pudo observarse a simple vista "como si fuera la estela de un cometa". Balaguer explicó aspectos del proyecto que tiene un costo de 330 millones de euros. El científico español explicó que la importancia del laboratorio puesto en órbita "está en que, fuera de la atmósfera terrestre, se evita el bloqueo de los rayos gama, que nos pueden dar mucha información sobre los procesos del universo". (Reuters y Télam)
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