Desde el año 300 antes de Cristo y hasta el siglo VII, la biblioteca fue un templo del saber universal, con más de 700.000 libros. Fue fundada por uno de los herederos de Alejandro, Tolomeo I Sóter, que reinó de 305 a 282 antes de Cristo y la construyó por consejo de Demetrio de Falero. Estaba compuesta de dos bibliotecas: el Museion -lugar de los sabios- y el Serapeion, donde se atesoraban unos 43.000 documentos. Además, se levantaron habitaciones para los sabios, edificios en los que se podían guardar enormes cantidades de libros, una gran sala de reunión, un claustro y un observatorio astronómico. Tolomeo II Filadelfo (282-246 AC) terminó la construcción y le agregó un anexo. Al final de su reino, los rollos y papiros contenidos en el Museion eran unos 532.000, lo que equivale a unos 5.000 tomos. El Serapeion contaba unos 43.000, etiquetados y colocados en estantes de armarios murales. Cada libro aportado a Alejandría debía ser depositado en la biblioteca para que se hicieran copias de él. El primer incendio se produjo en el Museion durante la insurrección contra César -año 48 antes de Cristo-, bajo el reino de Cleopatra VIII (51-30 antes de Cristo). Luego, el Serapeion fue incendiado en 390 por los cristianos, y por los árabes en los años 640 y 645. (AFP)
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