El Poder Ejecutivo Nacional analiza por estas horas con preocupación la incertidumbre política que provocó el fallo de la Justicia que frenó las internas abiertas y simultáneas convocadas para el 15 de diciembre, en tanto evalúa distintos caminos alternativos para salir del brete.
Mientras avanza en la redacción de la apelación a la medida dictada por la jueza María Romilda Servini de Cubría, que sería presentada ante la Cámara Nacional Electoral a mediados de esta semana, el Ministerio del Interior abrió una ronda de consultas con los partidos y dirigentes políticos, en especial con los del justicialismo, para analizar los pasos a seguir.
Si bien ya comenzaron los contactos entre los operadores del duhaldismo y el menemismo para intentar darle cauce a la interna del PJ, en la Casa Rosada juran y perjuran que no existe ningún pacto en ciernes entre el presidente Eduardo Duhalde y el ex jefe del Estado Carlos Menem.
Sin embargo, las versiones cobraron fuerza a partir de una reunión que mantuvieron el martes pasado el coordinador de la Unidad Presidente, Juan Carlos Chueco Mazzón; el secretario general de la Presidencia, José Pampuro; y el operador menemista Eduardo Bauzá, un encuentro que los propios protagonistas se encargaron de divulgar en los medios.
Siempre según esos trascendidos, este supuesto acuerdo apuntaría a allanarle a Menem el camino para que se quede con la candidatura del PJ, a cambio de que Duhalde pueda conservar su poder en la provincia de Buenos Aires.
Además, Duhalde se reservaría el derecho de imponerle a Menem un compañero de fórmula que responda al PJ bonaerense.
Un alto funcionario gubernamental consultado admitió que las conversaciones entre menemistas y duhaldistas existen, pero atribuyó directamente a "la fantasía literaria" las versiones sobre un supuesto pacto para repartirse espacios de poder.
Según este funcionario, el tema excluyente de estos diálogos pasa por "ver cómo se sale de este embrollo" en el quedó enredada la interna peronista tras el fallo de Servini de Cubría.
Para colmo, el viceministro del Interior, Juan José Mussi, sembró ayer más incertidumbre al controvertido proceso de internas en el PJ, al advertir que "habría que ver si el congreso" partidario -dominado por el duhaldismo y presidido por Carlos Reutemann- "decide postergar" las elecciones, "no hacerlas o llamarlas en otra fecha" que no sea el 15 de diciembre.
Mussi opinó, de todas formas, que él cree que, finalmente, "se van a hacer elecciones partidarias al viejo estilo", por lo que dijo que "se perdió una oportunidad histórica para producir una reforma política que a nosotros nos parecía que iba a ser sustancial".
La misma historia
"Ahora vienen otra vez todos los manejos partidarios, los problemas de las juntas electorales, el problema de los afiliados que no están en los padrones. Es otra vez la misma historia", se lamentó.
Tras reiterar que el gobierno apelará el fallo que suspendió la convocatoria a comicios que había hecho el presidente Duhalde, el funcionario sostuvo: "Habría que ver si el congreso del justicialismo decide postergar (las internas), no hacerlas o llamarlas en otra fecha".
Mañana se reunirá el consejo nacional del PJ, que conduce Menem, precisamente para ratificar las internas abiertas con fecha 15 de diciembre, pero la última palabra la tendría el congreso del PJ, máximo órgano partidario, que tiene mayoría de representantes bonaerenses encolumnados con Duhalde.
Mussi consideró, por otra parte, que "si la ley se hubiera respetado tal cual estaba, que decía que los partidos aún con candidato único debían participar de internas, no habría habido lugar al amparo" que derivó en la suspensión de los comicios.
"Pero el ARI y la UCR, que cuando ley sale de Diputados le recomiendan al presidente que los partidos con un solo candidato no fueran a elecciones, era evidente que, hablando en criollo, no querían que le contaran las costillas en una elección siendo candidato único", agregó.