En sus declaraciones públicas más fuertes desde que trabaja en la Argentina, el entrenador millonario Manuel Pellegrini acusó a los jugadores de Unión de desleales y al árbitro Roberto Ruscio de haber sido cómplice de actitudes antideportivas en el triunfo de River en el Monumental. "Fue un triunfo muy importante que se logró contra la deslealtad de Unión y la complicidad de Ruscio para dejar que el arquero Nereo Fernández arrojara la pelota deliberadamente afuera para hacer tiempo y permitir que ellos se turnaran para pegarle a D'Alessandro. Jugamos contra el calor, contra Unión y contra el árbitro", se quejó Pellegrini. "Un árbitro tiene que entender que si un arquero tira cuatro veces la pelota afuera no es porque está lesionado sino porque quiere hacer tiempo. Y Ruscio no entendió en ningún momento el espíritu del juego. Todo esto hace que este triunfo me alegre el doble", sentenció el chileno, quien admitió que en determinado momento les recomendó a sus dirigidos no devolver más la pelota al rival cuando demoraba el juego a propósito. En estas circunstancias, sobrevino el empate de River. Y enseguida lanzó una frase contundente: "Una cosa es ser honesto y otra es ser tonto". (DyN)
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