Año CXXXV
 Nº 49.628
Rosario,
domingo  13 de
octubre de 2002
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Entrevista. El sociólogo y su diagnóstico
Mora y Araujo: "La representación por partidos está por estallar"
El encuestador sostiene que el peronismo puede llegar a tener el mismo destino que el PRI mexicano

Walter Palena / La Capital

La extrema labilidad del escenario político argentino permite a los analistas marcar algunas certezas y muchísimas dudas. En medio de ese vaivén, Manuel Mora y Araujo sostiene que la Argentina está a las puertas del estallido del sistema de representación que tradicionalmente se sustenta en los partidos políticos. "Hay un mensaje muy fuerte: existen muchos candidatos sin partidos, como López Murphy, Bullrich y la misma Carrió. El único que todavía tiene base de sustentación es el peronismo, un hecho que lo asemeja mucho a lo que fue el PRI mexicano", sostiene.
El sociólogo y consultor porteño pasó por Rosario invitado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (Iaef) y la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (Ucel). En un break de su disertación, Mora y Araujo dialogó con La Capital y desgranó sus impresiones sobre la realidad política argentina.
-¿Qué cambia en el escenario político con la suspensión de las internas abiertas y simultáneas?
-Tengo la impresión de que favorece a Menem. En una interna peronista normal, me parece que es el que tiene más chances de ganar. Rodríguez Saá cuenta con más posibilidades si va por afuera, porque suma el voto no peronista. Es bastante posible que el puntano sea un candidato "independiente" y el riojano el candidato del justicialismo.
-¿Cree que Rodríguez Saá desechará el voto cautivo peronista en su estrategia?
-En la tradición verticalista del peronismo no hay lugar para dos dirigentes, y menos si tienen proyectos distintos. En ese sentido, Rodríguez Saá tiene la posibilidad de construir una base de sustentación propia como para animarse a ir por fuera. Pero más allá de eso, me parece que estamos en los albores de un cambio del mapa político argentino muy profundo, que va a afectar al sistema de representación de los partidos.
-¿Puede el justicialismo correr el mismo destino que el PRI mexicano?
-Ese es un escenario posible, que el PJ termine por cohesionarse y quedar como el partido único. El otro escenario es lo que pasó en Italia: la pulverización total de los partidos. Me parece que la Argentina está más cerca de esta segunda hipótesis.
-¿Qué papel pueden desempeñar los partidos que emergieron con la debacle de diciembre?
-En realidad no son partidos porque carecen de estructura. En la Argentina hay candidatos sin partidos y que andan bastante bien. No hay uno suelto al estilo Ross Perot, en Estados Unidos. Acá están Zamora, Carrió, López Murphy y muchos otros. También hay mucha energía en la sociedad para impulsar candidaturas independientes y una presión para un cambio profundo del sistema de partidos.
-¿En ese contexto desaparecen los aparatos?
-No necesariamente. En realidad eso sólo tiene vigencia en el peronismo.
-Entonces va a influir en las próximas elecciones, independientemente de cómo se vote.
-La Argentina tiene una masa de pobreza muy grande donde el clientelismo político todavía es una de las maneras de hacer política, y ese sector lo domina el peronismo.
-¿Qué grado de certeza puede tener una encuesta en medio de esta volatilidad política?
-La encuesta en sólo una fotografía y hoy no la afecta esa labilidad. En la práctica, actualmente las tendencias siguen siendo estables. Rodríguez Saá va primero, luego lo siguen Carrió, Menem y Zamora. El único fenómeno más volátil se llama Carlos Reutemann, porque si él se presenta como candidato, cambia todo.
-Reutemann es un político que carece de formación académica y tampoco transita unidades básicas y comités. ¿Qué cualidades le ve la gente para tener tanta valoración?
-Precisamente su ventaja reside en que la gente rechaza a la corporación política de comité. Además, se lo ve como a un hombre que llevaría adelante ciertas políticas de Estado, pero a la vez tiene la cualidad de no ser una persona conflictiva. Sería un candidato integrador: una característica que no tienen Menem ni Carrió.
-Usted publicó una encuesta donde el 42 por ciento de la población votaría por Reutemann. ¿Hacia dónde se van ahora esos votos?
-Es un voto que se reparte. Una parte va a Menem, porque dicen que haría la misma política. También van para Carrió, por una identificación de honestidad y transparencia. Rodríguez Saá y López Murphy también captan parte de esas voluntades.
-¿Qué hubiese faltado para que Reutemann se animara a ser candidato?
-Creo que no quiere ser parte de la interna. Reutemann ve que el PJ está claramente con muchas tensiones y conflictos internos, y que su hipotético gobierno recibiría presiones de todos lados del justicialismo. Y a él esto le parece que no lo puede manejar o, en todo caso, no le gustaría manejar.
-¿Le faltaría poder?
-Yo diría vocación de poder, porque el poder lo tendría. Reutemann no rechazó una candidatura, sino la Presidencia. Le falta esa vocación, porque él entrevé un juego con reglas no muy claras. Reutemann ve que Duhalde, Menem y hasta Rodríguez Saá complicarían la vida de un presidente peronista que no sean ellos.
-¿Pero no cree que él ya tiene un derrotero interesante en política como para aguantar con su espalda esos embates?
-Podría, pero se ve que no le interesa vivir así todo el día: 12 horas ocupándose de la interna y las otras 12 tratando de gobernar.
-¿Su negativa cierra el capítulo en su vida política?
-Teóricamente sí, pero la sociedad hoy valora a aquel que no tiene vocación de poder. Quizás tenga otra oportunidad más adelante.



Para el experto, Reutemann es un "candidato integrador". (Foto: Enrique Rodríguez)
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