Sótanos, túneles y criptas

Virgilio Pereyra

Con la incorporación de un nuevo y original circuito urbano que recorre túneles y criptas, denominado "Córdoba subterránea", se abre al público un nuevo atractivo histórico en la capital mediterránea. A los tradicionales city tours que recorren el patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad, integrado principalmente por edificios jesuíticos, se le suma ahora este paseo por sótanos, criptas y túneles que fueron parte de viejas construcciones.
Lo primero que se visita son las celdas subterráneas del Cabildo, frente a la céntrica plaza San Martín, construidas en los siglos XVII y XVIII, que se usaban como cárcel de la ciudad tanto para la detención de ciudadanos categorizados como de negros, mulatos e indios.
A pocas cuadras se encuentra el Refectorio y salón de Profundis de la Orden Franciscana -una de las primeras en llegar a Córdoba-, que tiene sólidos muros construidos entre 1694 y 1697 con materiales nobles como piedra granítica y mármoles calizos.
La siguiente etapa es una pequeña dependencia semisubterránea del Colegio Nacional de Monserrat -fundado en 1687 por el Real Convictorio de Nuestra Señora del Monserrat- que se usaba como celda de castigo, aislamiento o reflexión para algunos rebeldes.
Luego se recorre el museo Obispo Fray Antonio de San Alberto, propiedad del eminente sacerdote Ignacio Duarte y Quirós. Finalmente, el circuito propone visitar la cripta jesuítica del Antiguo Noviciado, un singular templo subterráneo en la esquina de la avenida Colón y la calle Rivera Indarte.
Construida en las primeras décadas del siglo XVIII, su destino original fue lugar de organización del noviciado de los padres jesuitas, aunque luego fue usada como cripta de enterramiento. Recuperada en 1989, impresionan al visitante los gruesos muros de piedra sin labrar que separan ambas naves, que ahora han sido transformadas en un recoleto espacio para conciertos, muestras, representaciones teatrales y conferencias.