Cuna de la Bandera, Rosario es una ciudad que conserva monumentos y lugares únicos en el país. Si bien su principal símbolo es el Monumento Nacional a la Bandera, en los últimos años surgieron con ímpetu otros ámbitos que concitan la atención de los visitantes, como el Parque de España, las ferias de Pichincha y Costanera Norte, desde donde se obtienen las mejores postales del puente que conduce a Victoria. Precisamente para conocer mejor los sitios más atrayentes de la ciudad comenzó a funcionar un bus turístico de estilo londinense, que por por sólo tres pesos propone recorridos por Costa Alta y el casco histórico.
Imponente y majestuoso, a pocos metros del río se levanta el emblemático Monumento a la Bandera. Una buena opción es subir hasta la torre central, desde donde se aprecia gran parte de la ciudad y las islas vecinas.
Desde allí se puede llegar hasta la Iglesia catedral, a través del pasaje rodeado de bellas esculturas de Lola Mora, restauradas recientemente. La catedral cuenta con un camarín donde se venera la pequeña talla de la Virgen del Rosario, patrona espiritual de la ciudad.
Junto a este edificio se encuentra el Palacio Municipal y enfrente la simbólica plaza 25 de Mayo. También, rodeando la plaza, ostenta su silueta la magnífica construcción del Correo Central.
El paseo puede seguir por la cercana peatonal Córdoba, donde se nuclean los locales comerciales más importantes, además de múltiples bares, restaurantes y locales de entretenimiento.
Palmeras tropicales
Al hablar de Rosario no se puede dejar de nombrar los espectaculares espacios verdes, parques, paseos, ramblas y bulevares que oxigenan la ciudad. Entre ellos se cuentan el Parque de España, junto al río; el parque Alem, cercano al balneario La Florida y pegado al estadio mundialista de Rosario Central, y el parque Independencia, donde además del Rosedal y el Jardín de Niños se levanta el remodelado estadio de Newell's Old Boys.
Un paseo obligado es transitar el bulevar Oroño, caracterizado por canteros con innumerables palmeras y flanqueado por edificios de notable arquitectura.
Frente a las estación Rosario Norte, en el barrio de Pichincha, funciona el Mercado Retro, un verdadero anticuario a cielo abierto. Otro sitio impostergable es la Granja de la Infancia, un predio donde los chicos pueden participar de actividades campestres y compartir un día al aire libre.
Los museos de bellas artes, historia, ciencias naturales y arte decorativo, además de los teatros y centros de convenciones dieron a Rosario un perfil cultural. Allí se exponen interesantes muestras de la historia argentina y del arte en general.
Al caer el sol, la ciudad continúa su actividad en los bares y pubs, donde se desarrollan conciertos, recitales, desfiles y suben a escena obras teatrales (La Rockería, García Bar Rock, Berlín, Soho, El Museo y La Traición de Rita Hayworth). Allí conviven la tradición del tango y el rock nacional, el jazz y el folclore.
Una cita especial para conocer la ciudad es el mes de noviembre, donde tiene lugar la Feria de las Colectividades, que este año se realizará entre el 8 y el 17 del mes próximo. Las comunidades extranjeras arman stands para mostrar los productos tradicionales. Allí también se aprecian espectáculos de danza y se pueden probar los platos típicos.
La Ciudad
