Independiente también mostró sus virtudes anoche en el Estadio Olímpico de Córdoba, goleó a Talleres 4 a 1 y le aumentó la presión a los grandes que lo persiguen en procura del título en el torneo Apertura, River Plate y Boca Juniors.
El conjunto de Gallego salió a jugar con la actitud que requiere todo el que se precie de candidato al título. Le creó zozobra a Talleres, exigió una volada espectacular de Islas y llegó al gol, claro que con la invalorable ayuda arbitral, de la que nunca parece prescindir.
El partido tuvo dos instancias clave. Una, el polémico gol que abrió el camino al triunfo rojo, más allá del empate parcial de Talleres. El otro, a los 23 minutos del segundo tiempo, cuando fue expulsado Víctor López por doble amonestación. A continuación llegó la nueva goleada del conjunto de Gallego.
Independiente se valió de un error de Andrés Bressán para poner en marcha uno de sus ataques veloces y precisos, y conquistar el primer gol, ayudado por la decisión de juez de línea y el árbitro Daniel Giménez de no invalidar una clara posición adelantada de Montenegro (ver "Otro error...").
Talleres recurrió a César La Paglia como alternativa creativa y esa falta de variedad lo tornó un equipo previsible. De todas formas, el burocrático conjunto de Sergio Batista consiguió la igualdad porque el volante sorprendió de tiro libre a un Leo Díaz que equivocadamente descubrió el poste derecho para moverse hacia la zona que debía cubrirle la barrera.
Silvera siempre está
Pero Silvera, que anda derecho y está donde debe estar, desniveló rápido de palomita, en una jugada que a diferencia de la anterior fue protestada por el fondo cordobés, pero que de ninguna manera tenía razón. El goleador de los rojos no estaba adelantado y la situación dejó en claro que los jugadores locales equivocaron el momento del reclamo.
En el segundo período Talleres avanzó, pero sin ser profundo, e Independiente lo esperó confiado, a pesar de la lentitud de Hernán Franco cuando debe responder a los pases cruzados por detrás de Serrizuela o del insuficiente nivel de Leo Díaz. El conjunto de Batista igual dispuso de algunas situaciones pero su momento pasó de largo, más cuando quedó con diez hombres.
La falta desde atrás de Víctor López terminó de abrirle al líder el camino hacia la goleada y resolvió el pleito sin problemas. El recién ingresado Gomito Gómez y el imparable Silvera pusieron cifras exageradas al marcador, uno arrojándose casi en palomita tras un centro desde la derecha, y el otro sometiendo a Islas sin oposición dentro del área de media vuelta.
Independiente volvió a festejar, demostró otra vez que nada se le opone, y muchos menos los arbitrajes, y parece ir derechito al título.
La Ciudad
