Otra vez la violencia le ganó la pulseada al fútbol. Es que el domingo último, mientras estaban jugando la primera local de San José y 1º de Mayo, se produjeron serios incidentes cuando faltaban solamente tres minutos para el final. El partido estaba 2 a 2 y se dio por terminado con ese resultado.,resultado de 2 a 2 se dio, que iba hasta ese momento 2 a 2. Todo se inició después de que De Nichilo bajó a Acedo en el mediocampo y el árbitro Boxler no dudó en expulsarlo, al punto que recibió 5 fechas de suspensión. Pero después, y mientras el hábil volante de San José permanecía en el piso, el recién ingresado visitante Andrés Incalcaterra no tuvo mejor idea que darle un pisotón. Fue a partir de ahí que los jugadores, tanto de 1º de Mayo como de San José, intercambiaron golpes de puños y patadas. La gresca duró más de 15' y la policía (dos hombres nada más) no pudo evitarla. Además de De Nichilo, que recibió la más dura sanción, a Daniel Ascurra Juan Flores y Andrés Incalcaterra, de 1 º de Mayo, y Juan Gómez y Jesús Vicentín, de San José, recibieron 3 fechas. Entre la ineficacia de los dirigentes para contratar más policías y la gente externa que ingresó a la cancha, sobre todo la visitante que estaba más exaltada, el partido pasó a un segundo plano. Pero esta no es la única vez que pasa algo similar en la Rosarina. Basta repasar los incidentes en Newell's-Oriental, Provincial-Social Lux. Argentino-Pablo VI, entre otros para sintetizar cómo está el fútbol local, justo cuando se necesitan soluciones y el presidente Mario Giammaría se tomó larga licencia.
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