Año CXXXV
 Nº 49.626
Rosario,
miércoles  09 de
octubre de 2002
Min 12º
Máx 21º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






La espantosa madrugada

La joven de 16 años denunció que la noche del 26 de julio pasado había ido a bailar a Urban junto a un conocido. El muchacho la abandonó al llegar al centro para ir a rescatar algo de dinero, reapareció cuando ella esperaba un colectivo y se ofreció a llevarla hasta su casa en taxi. En ese momento los interceptó un hombre de civil que bajó, arma en mano, de un auto particular. El sargento Oscar Olmedo está detenido sospechado de ser quien actuó de ese modo irregular. Está imputado por haberse apropiado de 200 pesos y un revólver que llevaba el chico. Sostuvo la denunciante:
* Tres policías llegaron minutos después en un patrullero y trasladaron a los dos muchachos a la comisaría 1ª. Investigan si se disputaron con el primero el dinero y el arma que le habían quitado al muchacho.
* Ya en la seccional dos policías, según la denuncia, utilizaron a la joven como intermediaria para pedirle a la madre de su amigo 200 pesos para su liberación. Lo hicieron a partir de dos llamados telefónicos comprobados por la Justicia, uno desde un teléfono público y otro, más tarde, desde la seccional.
* El abuso habría ocurrido después de las 5, cuando se retiró de la comisaría una mujer policía que estaba en la guardia. Quedaron los tres imputados y un cuarto, que no respondió a los pedidos de auxilio de la chica.
* Uno de los policías llamó a la chica aparte para llevarla a un cuarto ubicado al fondo de la seccional, donde había dos camas de hierro. La tiró sobre una de ellas, le tapó la boca con la mano, sacó un preservativo de abajo del colchón y la violó. El segundo agente llegó al cuarto con el preservativo en la mano y abusó de la chica. El tercero llegó antes de que se hubiese retirado su compañero.
* Después de violarla, los tres policías la amenazaron y le hicieron jurar que no diría nada de lo que había ocurrido. Casi dos meses después, un cruce casual con sus agresores y la burla de éstos la llevaron a efectuar la denuncia policial a instancias de su madre.


Notas relacionadas
La chica reconoció sin dudar a los policías que acusa por la violación
Conste en actas
"Subite acá, bailá para nosotros"
Próximas medidas
Diario La Capital todos los derechos reservados