El gobierno informó ayer que acordó un procedimiento con el Banco Mundial (BM) para postergar al menos por dos meses el pago de una deuda de 250 millones de dólares que vence el 15 de octubre. Se trata de un bono garantizado por el organismo, que se hará cargo de cumplir con los acreedores bajo la promesa de Lavagna de que repondrá la garantía dentro de 60 días. En ese lapso, el equipo económico espera cerrar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar deuda por 15 mil millones de dólares con vencimiento hasta fines de 2003.
Según trascendió en Washington, donde funcionarios del Palacio de Hacienda negocian con técnicos del Fondo Monetario el texto de un preacuerdo, el fin de las negociaciones estaría próximo.
Ayer, los negociadores de Argentina y el FMI reconocieron que estaban muy cerca de llegar a un acuerdo por unos 15.000 millones de dólares, que le aportaría aire fresco al gobierno de Eduardo Duhalde para llegar sin demasiados sobresaltos al final de su gestión, en mayo del año próximo.
Mientras los técnicos de la Argentina continúan en Washington afinando los detalles de la carta de intención, el Ministerio de Economía anunció mediante un comunicado de prensa que decidió poner a la cuarta serie de títulos de deuda en "similar condición a otros que serán objeto de reestructuración".
Los papeles, que cuentan con garantía del Banco Mundial, corresponden a una colocación realizada en 1998 por el ex titular del Palacio de Hacienda, Roque Fernández.
Economía explicó que la decisión se adoptó "de acuerdo con indicaciones de los asesores jurídicos del gobierno argentino tanto en el país como en el exterior", quienes opinaron que "pagar esos bonos implicaría un tratamiento preferencial respecto de otros acreedores".
La nota oficial difundida por la cartera económica señala que "atento a que el Banco Mundial ha garantizado dicho vencimiento, se accionará ese mecanismo y con posterioridad, y en un plazo no menor a los 60 días, la Argentina atenderá la deuda que se generará" con la entidad.
De esta forma se afirmó oficialmente que se "mantiene la garantía para las series 5ª y 6ª, que vencen en octubre de 2003 y 2004, respectivamente".
El Ministerio de Economía remarcó además que "este procedimiento, que ya ha sido analizado con las autoridades del Banco Mundial, no implicará incumplimiento con dicha entidad".
De esta forma el Palacio de Hacienda salió a aclarar el cronograma de vencimientos que debe afrontar la Argentina durante octubre. Economía dio a conocer el acuerdo con el BM horas después de que el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, comunicara que "hemos decidido posponer el pago de vencimientos a los organismos de crédito para el mes próximo y esperamos cerrar el acuerdo (con el FMI) antes" del comienzo de noviembre.
El mismo 15 de octubre existe también un vencimiento por 802 millones de dólares con el Banco Mundial, pero en este caso no hubo comunicación oficial sobre su tratamiento.
No obstante, esta obligación contiene una cláusula que prorroga su pago automáticamente hasta el 9 de noviembre, a la cual apelará el gobierno en caso de no lograr hasta esa fecha un acuerdo con el FMI.
En ese marco, el presidente Eduardo Duhalde aseguró que el acuerdo con el FMI está listo "en un 80 por ciento", y sostuvo que la demora se debió a la negativa de su gobierno de "aplicar políticas de ajuste" como exigía el organismo crediticio multilateral (ver aparte).
Cada vez más cerca
Los técnicos argentinos y los negociadores del FMI reconocieron ayer que están a las puertas de un acuerdo. Se trataría de un crédito por 15.000 millones de dólares que ayudaría al país a evitar un incumplimiento de deuda.
Desde hace casi dos semanas, una delegación argentina encabezada por el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, está trabajando silenciosamente con funcionarios del FMI en Washington. "Se está avanzando", dijo una fuente del Fondo, mientras que un alto funcionario de la delegación nacional afirmó: "Nos estamos poniendo de acuerdo sobre muchos, muchos temas, en los que antes había diferencias".
Así como lo expresó el presidente Duhalde, la fuente del organismo reveló que las conversaciones están "muy cerca del lado fiscal".
El acuerdo que Argentina negocia con el FMI se mantendría vigente a lo largo del 2003 y refinanciaría las deudas que el país tiene con ese organismo, con el Banco Mundial y el BID. También le podría dar 1.000 millones de dólares a los gobiernos de las provincias para que no se sigan viendo obligados a emitir bonos para cubrir sus déficit.
Si bien las fuentes del FMI advirtieron que "no ha habido ningún acuerdo sobre algún número", un paquete que cubra todos los vencimientos tendría un monto de unos 15.000 millones de dólares.
Los plazos del acuerdo
El acuerdo debería que ser concretado para fines de octubre, con lo que el FMI tendría tiempo suficiente para llevar cualquier nuevo pacto crediticio a su directorio y entregar el dinero a la Argentina a tiempo para permitir que los pagos al Banco Mundial se hagan para mediados de noviembre.
Fuentes del gobierno dijeron que son muchas las esperanzas de que un borrador de carta de intención esté lista en breve, lo que allanaría el camino de un acuerdo para la primera semana de noviembre. Sin embargo, aún deben resolverse algunos temas que podrían descarrilar las conversaciones.
Primero, al FMI le gustaría ver cierta capacidad por parte del gobierno de Duhalde para llevar a cabo acciones que considera necesarias. Específicamente, desea que la Suprema Corte cese de emitir fallos que liberan los depósitos bancarios congelados.
"Si eso sucede, todo se reduciría a sólo un tema crucial: cómo manejan ellos el ancla monetaria o el descongelamiento de los depósitos", dijo la fuente. El organismo quiere la llamada ancla monetaria para evitar una espiral inflacionaria.