La vivienda del vicepresidente del HSBC, Emilio Cárdenas, fue allanada ayer por orden del juez federal Claudio Bonadío, quien convocó a declarar para hoy al titular de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra), Carlos Heller, y al secretario ejecutivo de la entidad, Luis Bucafusco. Bonadío procura establecer el paradero de Cárdenas porque no tiene certeza del lugar en el que se encuentra: si bien Migraciones indicó que salió del país, pero que regresó el 2 de octubre pasado vía Uruguay, Interpol registró un egreso sin retorno. Sin embargo, los representantes legales del vice del HSBC, Oscar Salvi y Alejandro Novak, aseguraron que su defendido viajó a Sudáfrica, donde participará de un congreso de abogados en la ciudad de Durban. El juez que investiga la presunta exigencia de coimas a banqueros por parte de senadores que habrían ofrecido cajonear una ley allanó la casa de Cárdenas (en el barrio porteño de Retiro) y secuestró documentación. También hizo lo propio en las oficinas de la compañía aérea American Airlines, donde encontró documentación que indicó que el también ex diplomático había cancelado el lunes (el mismo día en que se le prohibió salir del país) una reserva para viajar hacia Estados Unidos. Bonadío y el fiscal Guillermo Marijuán ya interrogaron a Cárdenas, quien negó todo conocimiento sobre los supuestos sobornos, pero los investigadores pretenden que amplíe su declaración. El jueves esperaron en vano al ejecutivo del HSBC, que faltó a una audiencia. De confirmarse que Cárdenas aún está en la Argentina, podría decidirse su captura para lograr el comparendo compulsivo en los Tribunales federales ubicados en Comodoro Py 2002. En tanto, el magistrado fijó audiencias para interrogar, en calidad de testigos, a Heller, a Bucafusco, al personal de la consultora CB & Asociados y a los secretarios del titular de esa organización, Carlos Bercún. Heller y Bucafusco serán indagados hoy acerca de una carta en la que habrían manifestado al titular del Senado, Juan Carlos Maqueda (PJ), el descontento de los banqueros con proyectos de ley que analizaba el cuerpo. Entre las iniciativas a las que se opuso Abappra figura la del senador Luis Barrionuevo (PJ) para que los bancos financien, con el 2 por ciento de las comisiones que cobran por transacciones, un fondo de desempleo destinado a los trabajadores del sector. Según el periodista británico Thomas Catan, para impedir la sanción de esta ley, senadores habrían intentado pedir sobornos a representantes de la banca extranjera, que reportaron sus quejas por el hecho a los embajadores del Reino Unido, Robin Christopher, y de Estados Unidos, James Walsh. Cárdenas, al igual que los banqueros Mike Smith, Manuel Sacerdote y Carlos Giovanelli participaron de una reunión celebrada el 16 de agosto en la residencia de Christopher, en la cual se habría abordado el tema. Catan relató el episodio de las presuntas coimas en un artículo difundido por el diario británico The Financial Times y, en base a esos datos, Bonadío inició una investigación. Para la senadora Malvina Seguí (PJ), el intermediario fue Bercún, quien percibía al menos 70 mil pesos al mes del Ministerio de Economía (que le rescindió su contrato), ABA y el Citibank para proveer información sobre las leyes que debate el Senado. Los investigadores suman pruebas para convocar a declarar a Bercún como acusado, pero ningún banquero corroboró ante el juez la versión de Catan. Bonadío recibió un informe que detalla los números telefónicos laborales, particulares y de sistema celular pertenecientes a todos los senadores y a sus asesores. El magistrado cruzará los datos a través del sistema Excalibur para determinar si surgen comunicaciones que puedan fortalecer la versión de Catan, tal como ocurrió cuando secuestró las agendas personales de los banqueros y detectó reuniones que fueron omitidas cuando sus protagonistas comparecieron en los tribunales.
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