Mi hermano era esquizofrénico (falleció hace 5 meses) y me hice cargo de su cuidado. Durante 24 años viví la incertidumbre de no saber cómo tratarlo, qué tenía, ni cómo ayudarlo". Estos y otros temores de María Antonia Gennero, son los mismos de aquellos que viven con un enfermo psíquico en casa. En este marco, la psicoeducación ofrece información y contención no sólo a pacientes, sino también a familiares y amigos. Ese es el objetivo fundacional de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos Psíquicos (Afaep), creada recientemente en Rosario.
"Comprender de qué se trata la enfermedad y compartir las vivencias ayuda a tratar a quienes sufren una afección psíquica", comentó María Antonia, presidenta de Afaep. La institución abarca la contención de familiares y amigos de pacientes con esquizofrenia, bipolaridad y depresiones severas.
Actualmente la institución ofrece talleres para padres, hermanos y amigos, coordinados por profesionales. Pero sus integrantes apuntan alto: crear un hogar "medio camino" que funcione en forma ambulatoria para quienes estuvieron internados por una crisis aguda. Allí recibirán una readaptación previa. "También podríamos capacitar a los pacientes para que puedan desempeñarse en diferentes tareas", comentó Jorge Alberto Mastrángelo, psicólogo de la institución.
Aspiran también a convertir el lugar en un hogar definitivo. "¿Qué pasa cuándo no tienen quién los cuide?", se pregunta Gennero.
Sentimiento común
La iniciativa de crear Afaep surgió ante la necesidad de familiares de recibir información sobre las enfermedades mentales. La ONG formada por familiares, amigos y profesionales (psicólogos, psiquiatras y abogados) intenta resolver esta inquietud, a través de la psicoeducación. La tarea apunta a desmitificar los estigmas que rodean al enfermo psíquico (agresividad, discapacitado social y laboralmente de por vida).
Junto a ello procura dar a conocer a pacientes y familiares los recursos clínicos disponibles, orientándolos a mejorar la asistencia. Estos objetivos se logran a través de las reuniones con familiares, amigos y profesionales.
Según los expertos, el primer paso para tratar cualquier enfermedad es aceptar que se la padece. Y este es uno de los obstáculos más frecuentes en salud mental, no sólo de parte del paciente, sino también de la familia, donde generalmente algún integrante la niega.
Mastrángelo explicó que quien padece una afección psíquica "tiene derecho a saber qué le pasa, y el profesional considerará cuándo es el mejor momento para decírselo". Al respecto el psicólogo explicó que si el paciente conoce lo que tiene, "logrará reconocer los momentos en los cuales puede desatarse una crisis".
La familia, por su parte, debe aceptar que la enfermedad es crónica y que, según las últimas estadísticas, "sólo uno de cuatro pacientes se cura, además de que necesitarán estar medicados de por vida", afirmó el profesional.
Dentro de los grupos de familiares de Afaep, algunos optan por una terapia individual. "Reconocen que hay que estar bien interiormente para sostener la situación", explicó el psicólogo que trabaja coordinadamente con los psiquiatras.
La entidad incluye en los grupos a los hermanos, porque según explicó Mastrángelo, "los más chicos pueden sugestionarse de que en el futuro pueden también enfermarse. Allí les explicamos que la enfermedad no se contagia".
La institución atiende las consultas de los interesados los lunes, miércoles y viernes, de 16 a 19, en Gallo 685, o todos los días a través de los teléfonos 4309704 y 4308031. El grupo de autoayuda para familiares se reúne los últimos viernes de cada mes, a las 19.30, en 9 de Julio 1875. En tanto, el grupo de hermanos y amigos funciona los segundos sábados de cada mes, de 16 a 19, en Gallo 685. La próxima reunión es el próximo sábado.
La Ciudad
