José Luis Rodríguez (*)
La falta de definición es cuestión de rachas. No es normal que un equipo juegue dos o tres partidos y haga cuatro, cinco o seis goles, como le pasó a Central. Y ahora le pasa al revés. Sigo la campaña de Central y aunque en Buenos Aires pasan muy poco, gracias a Dios pude ver el clásico. El equipo pasa por una situación mala en la que algunos jugadores han bajado su nivel y otros lo mantuvieron, pero es raro porque cualquier equipo se agranda después de ganar el clásico. Otro problema de Central es que tiene un plantel con muchos chicos. Salvo Castellano, el Negro Quinteros, Vitamina, el Mellizo y Mandra, el resto son jugadores muy jóvenes que recién llegan a la primera. Y, salvo los casos del Rifle y Mandra, el resto no ha peleado el descenso. Yo, como canalla, siempre miraba la tabla para ver si estábamos arriba de Ñubel, pero como hincha ahora también miro el promedio para ver cómo estamos con Olimpo, Unión y Arsenal. En cuanto a la definición por parte de los delanteros siempre fui de la idea de que cuando andás bien, apuntás a un palo y entra. Y, cuando no, apuntás igual y pega en el palo y sale. Claro que la definición también es cuestión de practicar y cuanto más lo hagas, mejor, pero la suerte también juega, así como el entorno. Yo pateaba al arco el miércoles sin nadie detrás y la metía siempre, pero cuando jugué para la selección contra Alemania, pateé con 15 mil tipos detrás del arco y no lo hice. Si hasta Diego y Enzo erraron penales y un montón de goles. El 80 por ciento depende de los jugadores y el Flaco lo sabe. A mí me fue bien en Central, pero son muchos más los que no pudieron jugar, por eso es importante apostar a la experiencia de los que se bancan la presión. (*) Director técnico y ex delantero de Rosario Cetral
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