El gobernador Carlos Reutemann estuvo ayer en Rosario para participar de los festejos del Día de la Virgen. Como en cada oportunidad en que se muestra públicamente, la consulta sobre la posibilidad de que revea su decisión de no presentarse en las internas del justicialismo se volvió a escuchar, pero el mandatario se muestra cada vez más inflexible en su postura y hasta parece ofuscado con los medios. "A la decisión la tomé en julio y es irreversible", sentenció, por enésima vez, y hasta exhibió su malestar al referirse a su futuro una vez que concluya su mandato como gobernador: "Lo que haga después es problema mío".
Paralelamente y pese a su reiterada negativa, medios de la Capital Federal insisten en que el gobierno nacional haría un último intento por convencer al santafesino para que se postule a la Presidencia, y señalan incluso que un grupo de gobernadores del PJ iría a golpear las puertas de la Casa Gris, días antes de que cierre el plazo para la inscripción de candidatos en la Junta Electoral partidaria.
De acuerdo a las versiones, el presidente Eduardo Duhalde aún mantiene las esperanzas de que el Lole cambie de parecer, pero prometió no volver a tocar el tema con el mandatario santafesino. Por eso, habría optado por enviar al grupo de emisarios para jugar la última carta.
Pero Reutemann parece dispuesto a no dar el brazo a torcer, e incluso el ex secretario de Lucha contra el Narcotráfico Alberto Lestelle salió en defensa del Lole y aseguró que es una "grosería" la "insistencia del gobierno" para que el gobernador santafesino acepte una precandidatura presidencial.
"El presidente, en lugar de preocuparse por los graves problemas del país, insiste de una forma grosera con la candidatura de Reutemann", señaló Lestelle, para añadir que "el gobierno y su equipo de Lomas de Zamora lo que está buscando por todos los medios es que Carlos Menem se baje de su candidatura y le allane la postulación a Reutemann".
Molesto con el clamor
Por la mañana, antes de reunirse con el intendente Hermes Binner en el Palacio de los Leones, el gobernador se mostró molesto al reiterar que "no hay un «operativo clamor». A la decisión la tomé en julio y es irreversible".
"Veo con gran preocupación esto, me molesta porque a la decisión ya la tomé. Estoy tratando de cumplir mi mandato hasta diciembre del 2003 respetando lo que los santafesinos decidieron al votarme, hacer lo mejor posible", afirmó.
Consultado puntualmente por su futuro una vez que se cumpla su período al frente del Ejecutivo provincial, el gobernador sentenció: "Lo que haga después es problema mío. El día que salga de la Casa de Gobierno, el 11 de diciembre a las 11 de la mañana, cuando le coloque la banda al nuevo gobernador, saldré caminando y ahí me preocuparé por lo que vaya a hacer".
En otro orden, Reutemann también señaló que los reclamos por una reforma que abarque, entre otros temas, la unicameralidad y la autonomía municipal "deben ser tratados en el marco de una reforma constitucional", aunque destacó: "No creo que se pueda hacer dentro de mi período".
"Esto tiene que ser tratado por los partidos políticos. En cuanto a la ley de lemas, lo digo una vez más, está objetada por algunos sectores pero tiene que haber un acuerdo de los partidos políticos para avanzar en estas reformas. Incluso dentro del justicialismo mismo no hay una opinión unánime", dijo \
Los sobresueldos de la discordia
En tanto, el gobernador se excusó de opinar sobre la denuncia del diputado nacional Julio Gutiérrez en cuanto al supuesto pago de sobresueldos en negro en la Cámara baja -ver página 4-. "Eso lo tiene que responder el jefe de la Cámara o el secretario administrativo. Sinceramente, no puedo opinar si hay sobresueldos", señaló al referirse a la denuncia que el legislador le hizo a La Capital. Consultado si durante su gestión parlamentaria alguna vez escuchó comentarios en ese sentido en los pasillos del Congreso, sentenció: "No, nunca".
Por último resaltó que, en lo que se refiere al juicio político contra la Corte Suprema de Justicia, jamás tuvo "ningún tipo de conversación con los legisladores ni les pedí que vayan en una dirección en particular. Han tenido libertad de pensamiento en lo referido al tema de la Corte".
La Ciudad
