Lisandro Sacripanti no pega una. Su rendimiento en este torneo parece muy lejano al que mostró en el último Clausura. Eso lo llevó al técnico a alternarlo en el primer equipo y a ser cambio obligado en casi todos los partidos de este campeonato. Para colmo el arco parece cerrársele cada vez más, algo que el último partido ante San Lorenzo además de evidente fue determinante en el resultado final. "Me siento un poco responsable de la derrota, porque si convertía alguna de las situaciones que tuve el partido iba a cambiar y la historia iba a ser otra", se sinceró el delantero de Casilda, quien lleva marcado sólo dos goles en este torneo, contra los 7 del anterior.
Al margen de la sinceridad del goleador, el DT Julio Zamora le quitó presión al afirmar que "las culpas son compartidas. La tenemos todos, el que erra goles, otro que no defendió, yo que a lo mejor no le dije todo lo que tenía que hacer. Las culpas son compartidas, aunque quizá el máximo responsable soy yo".
No obstante, el lamento del goleador se extendió: "Tuvimos todo para ganar, varias situaciones claras, especialmente las dos mías, y no se concretaron, por eso me quedó un sabor amargo. A lo mejor el equipo perdió por eso".
-¿Te molestó que se haya hecho tanto hincapié en tu rendimiento?
-Tuve las ocasiones y no las pude aprovechar y eso fue lo que perjudicó al equipo. Si los hubiese convertido el resultado final pudo haber sido otro, por eso me siento responsable. Me siento muy dolido porque la situación debió haber sido otra. Esperemos poder revertirlo el domingo ante Lanús.
-¿Recibiste el apoyo de tus compañeros y del cuerpo técnico?
-Sí, el técnico me brindó su confianza, pero eso ya no importa porque el partido ya lo perdimos. Y además la confianza hay que ganársela en las prácticas y en los partidos.
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La Ciudad
