José M. Patunchi / Ovación
Luego de la derrota ante San Lorenzo, Julio Zamora dice que está tranquilo y que su continuidad al frente de Newell's no lo preocupa. Pero llamativamente decidió entrenar desde hoy y hasta el viernes a puertas cerradas. A diferencia de lo que sucedió con sus antecesores, los periodistas no podrán ni siquiera ingresar a la zona de vestuarios. Las notas podrán ser de la puerta de Bella Vista para afuera. ¿Los motivos? "Quiero tener una semana para hablar mucho más con los jugadores y tener mi tiempo para tomar decisiones. Les pido que me entiendan, nunca lo hice, es una semana complicada en la que tenemos que solucionar algunas cosas para ganar el domingo", fue el argumento del técnico, cuyos últimos resultados pusieron su continuidad en duda, luego de la práctica vespertina de ayer en el Coloso. Porque luego de un muy buen comienzo con una cosecha importante de puntos (11 sobre los primeros 15), el equipo perdió el rumbo y cosechó sólo 4 de los últimos 18 puntos, entre ellos la caída en el clásico, la cual todavía no la asimilaron, según el propio entrenador.
Contrariando su intención manifiesta, el cuerpo técnico organizó para mañana un asado con los periodistas que habitualmente cubren las prácticas rojinegras. Una contradicción en una semana demasiado complicada como reconoció el DT, aunque con otros matices.
-¿Por qué es una semana complicada para vos?
-Porque perdimos.
-¿Y en que cambiaría el hecho de que sea una semana complicada si para vos tu continuidad no está en juego? Salvo que creas que se te termina el crédito.
-No, a mí no se me termina el crédito. Necesito una semana para modificar algunas cosas y que no salgan a la luz. Eso me parece que es razonable, a lo mejor ustedes pueden no entenderlo.
-Una muestra de que tenés crédito es que estás por firmar el contrato por un año más.
-Sí, el presidente (Eduardo López) ya lo firmó el viernes, más allá del resultado. Yo no lo hice porque estaba en Buenos Aires. Eso me pone contento y tranquilo, y es una muestra de que estamos haciendo las cosas bien, aunque no se dan los resultados. El presidente firmó sabiendo eso seguramente.
-Más allá del contrato, las reglas de juego son claras y si los resultados no llegan...
-Por supuesto, jugué 15 años y pasé por un montón de técnicos. Muchos se tuvieron que ir pese a hacer las cosas bien y muchos otros porque no las hicieron, esto es así. Estoy en Newell's porque a mí nadie me regaló nada y yo tampoco voy a regalar nada.
-Al margen de la tranquilidad por el contrato, sabés que una derrota ante Lanús puede significar más que dejar tres puntos.
-¿Lo mismo preguntás del otro lado?
-¿A quién, Julio?
-Al otro técnico (de Central).
-Sí, cuando se cubre la práctica de Central, sí.
-¿Se lo preguntaste?
-No leíste la nota del otro día (una entrevista con Menotti en Ovación del jueves pasado)
-No, no leo diarios ni escucho radio.
-¿Entonces en qué cambia que los periodistas entren a las prácticas?
-¿Vos estás preocupado?
-Nos condiciona, porque por ejemplo no es lo mismo hablar con los jugadores a la salida del vestuario que en la calle.
-Pueden hablar con quien quieran si total ustedes después ponen lo que quieren. Pero no me molesta nada, sólo quiero trabajar en algunos aspectos puntuales, que no se entere nadie y que le pueda decir algo al jugador sin que salga a la luz.
-¿No contestaste si ante Lanús te jugás algo más que tres puntos?
-No sé, en mi mente no está perder, pero si perdemos después veremos.
-¿Cuáles son esas cosas en las que decís que ponemos lo que queremos?
-Ustedes tienen informantes (N. de R: se refiere a las versiones que sostiene que un traspié ante Lanús lo dejaría con un pie fuera).
-Con 15 años de fútbol, vos sabés muy bien cómo es la situación.
-Mirá, no me voy a poner hablar de tonterías. Si querés polémica, dedicate a la política. A mí preguntame de fútbol y de lo que viene.
-Estamos hablando de fútbol y de lo que viene.
-Si fuera por mí, el diario no ganaría un peso porque no lo leo.
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La Ciudad
