Venado Tuerto.- "Vengo a implorar a la Cámara de Apelaciones que actúe con total imparcialidad e independencia y que no acepte presiones", clamó el ex juez de Rufino Carlos Fraticelli antes de ingresar a la audiencia que ese alto tribunal, ampliado con dos conjueces, le concedió la mañana de ayer en esta ciudad. Además, calificó de "tremenda injusticia" la situación que está atravesando y cargó duramente contra el juez de Sentencia de Melincué, Fernando Vidal: "Fui juzgado por un código mediático, ningún magistrado de la provincia me hubiera condenado basado en la duda", disparó quien fuera destituido mediante un juicio político después de que Natalia, su hija de 15 años, apareciera asesinada en el dormitorio de la casa familiar el 20 de mayo de 2000.
A media mañana de ayer, vestido con jeans, muy delgado, el mismo corte de pelo de siempre y con una foto de Natalia y su grupo familiar entre las manos, Fraticelli descendió del patrullero que lo condujo desde Melincué hasta el edificio de la Cámara de Apelaciones de Venado Tuerto. Allí, mientras esperaba ser recibido por los jueces y ante La Capital, el ex magistrado de Rufino rompió el silencio que guardaba desde que el 14 de mayo pasado cuando fuera condenado a prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y la alevosía.
La presencia de Fraticelli ante la Cámara ampliada por dos conjueces se debió a un expreso pedido de su defensa, la que próximamente presentará los agravios en el marco de la apelación contra el fallo dictado por el juez Fernando Vidal. En ese marco, y ante la excusa de dos de los integrantes del tribunal (Carlos Chasco y Rodolfo Rosso), quienes deberán considerar el planteo son los jueces Gustavo García Méndez, Marta Burrone de Juri, Luis Ayuso, Griselda Mir y Hugo Quaglia.
"No fui juzgado por el Código Penal sino por un código mediático, porque Vidal actuó presionado", aseguró Fraticelli y fue por más: "Hay precedentes de injusticia cometidos por este juez (en relación a Vidal), como el caso de una chica de Venado Tuerto que fue condenada a prisión perpetua por el asesinato del padre, pero la Corte declaró nulo el fallo y la chica salió en libertad", recordó.
Tomando como base ese hecho, el padre de Natalia dijo tener la plena seguridad de que correrá la misma suerte que aquella joven. "No hay cosa más terrible que estar preso siendo inocente", sentenció Fraticelli y aseguró que saca fuerzas del recuerdo de su hija para que se haga justicia. "Mi hija necesita descansar en paz, por eso le pido a Dios que siga manteniéndome fiel a la verdad. De lo contrario le suplicaría que no me deje vivir más", afirmó Fraticelli.
"No soy encubridor"
"Antes que ser encubridor prefiero pasar el resto de mi vida en la cárcel", aseguró Fraticelli al ser consultado sobre ese hipotético rol en el asesinato de su hija y reiteró que la adolescente estaba integrada a la familia y no, como declararon algunos testigos de la causa, marginada por los problemas de salud mental que la menor padecía.
"Nunca fue tenido en cuenta el testimonio de las personas que declararon que nuestra relación con Nati era buena. Por eso le pido a esta Cámara que haga una valoración imparcial de la prueba, tengo la certeza de que salgo en libertad", afirmó el ex juez.
"Mi relación con Nati fue siempre excelente, ella iba al Juzgado y decía con orgullo «soy igualita a mi papá»", relató el ex juez, quien acotó que en su opinión hubo un mal manejo de su caso en los medios influenciados por los operadores judiciales. A pesar de su afirmación, descartó que haya una confabulación en su contra.
Para el ex magistrado, lo qué sucedió la fatídica noche del 20 de mayo de 2000 en su vivienda aún es un misterio. "Hay un testimonio que da cuenta de que Natalia volvió a casa desde el cumpleaños al que se había querido colar con un chico y la puerta estaba sin llave. Esto nunca fue aceptado y podría haber direccionado la investigación", insistió.
"No sé lo que pasó y el hecho de que yo haya tenido una aventura extramatrimonial, no significa que uno vaya a volver a su casa para ponerse de acuerdo con su mujer y matar a su hija", alegó el hombre de la mirada profunda y celeste. En su opinión, una persona que comete un acto como el que lo condenó debería acreditar alguna anormalidad en su conducta, hecho que, en su opinión, no se le puede adjudicar porque nadie declaro haberlo visto en una actitud "rara o anormal".
Finalmente, Fraticelli dijo estar "destruido" y comentó que esta semana pondrá "en venta el auto" porque dice haber "perdido todo. Lo único que quiero es recuperar la libertad y eso lo voy a lograr si la Cámara actúa con objetividad. Creo que para fin de año voy a salir. Cuando eso suceda voy a construir un panteón para Natalia".
La Ciudad
