El borrador que tiene la Municipalidad para una nueva concesión del transporte de pasajeros apunta a poner en marcha un sistema de transición de sólo cinco años. Y si es posible antes de que termine el mandato del intendente Hermes Binner. Se diseñó un esquema que no tendrá unidades cero kilómetro y permitirá coches de seis años de antigüedad promedio. Habrá servicios diferenciales, tres tipos de tarifas y recorridos que no pasarán por el centro.
El proyecto prevé tres tipos de recorridos: distrital, barrial o diferencial. Y se conserva la división en tres sectores de la ciudad para su organización. No está definido el cálculo de la inversión y tampoco se contemplan miniterminales.
De esta manera, la actual administración dejará de lado el proyecto que confeccionó la consultora Systra Atec, muy parecido al de la localidad brasileña de Curitiba. La escasa convocatoria que tuvo su llamado a licitación durante el 2000 obligó a archivarlo.
Con la encuesta de origen y destino, las autoridades tendrán una visión del uso que la gente hace del transporte y una herramienta para tener en cuenta a la hora de definir el nuevo esquema.
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La Ciudad
