El presidente Eduardo Duhalde remarcó ayer que a partir de las mejoras en los principales índices de la economía "los analistas económicos" dicen que "se termina la recesión en la República Argentina" y señaló que "hay avances" en las negociaciones con el FMI con vistas a un acuerdo, que según dijo, se podrían firmar el próximo 9 de noviembre. En tanto, el jefe del Estado se refirió por primera vez al escándalo que se desató por las denuncias sobre un supuesto caso de sobornos en el Senado que habrían revelado banqueros ante embajadores extranjeros, pero aseguró que de acuerdo a la información que se conoce "no hay ninguna denuncia".
El mandatario viajó a Jujuy para inaugurar obras de pavimentación en el Paso de Jama, en la frontera con Chile. Esas obras, resaltó Duhalde, "estaban paralizadas desde diciembre del año pasado cuando se desató la crisis" en el país y "hoy festejamos el Día del Camino reiniciando obras en todo el país". También festejó su cumpleaños número 61: una banda de sikuris local le cantó el "Feliz cumpleaños" y una versión folclórica del tema "Feliz en tu día", de los payasos Gaby, Fofó y Miliki.
Consultado sobre las negociaciones que una misión de técnicos argentinos lleva adelante en Estados Unidos con el FMI, Duhalde indicó que "están avanzando, y me han informado que se ha alcanzado un alto grado de acuerdo que permite una cuota de optimismo".
"En cuanto a los plazos, coincido con esa fecha", respondió ante una consulta sobre si la fecha de un acuerdo podría ser el próximo 9 de noviembre, día en que se producen los próximos vencimientos de la deuda con el Banco Mundial.
Duhalde consideró que "es fundamental que Argentina y el Fondo muestren al mundo un acuerdo razonable y serio". Manifestó estar "seguro de que ese acuerdo será la llave que nos abrirá la puerta importante de negociaciones con Europa, Estados Unidos y el resto del mundo" y "sentar las bases para los términos de la (renegociación de la) deuda, que es la otra asignatura pendiente".
En ese marco, Duhalde afirmó que "hemos pasado por cuatro años de recesión que se convirtió en depresión, pero todos los analistas económicos nos están dando un crecimiento para el año que viene y están diciendo: «Señores, se termina la recesión en la República Argentina»".
Duhalde resaltó que desde su gobierno "el Estado no aceptó de los organismos internacionales la idea de seguir con los ajustes estructurales, sino que está inyectando dinero al mercado, no solamente para beneficiar la rueda de la economía, sino porque entendemos que es un imperativo ético".
En ese sentido, volvió a realizar un balance de sus nueve meses de gobierno y reiteró que "lo peor de la crisis ya pasó". A su vez, dijo que en esta segunda y última etapa de su gobierno es fundamental el relanzamiento del Ministerio de la Producción, en el que el viernes puso en funciones al ex secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. En ese marco, destacó que los esfuerzos estarán "destinados a comenzar a mover la rueda de la industria y el crédito".
"Es el momento -dijo- de empujar todos juntos para que Argentina definitivamente se ponga de pie", y apuntó que el objetivo el año próximo será "movilizar el mercado interno con una cantidad enorme de dinero en el bolsillo de los trabajadores y de los desocupados".
Duhalde resaltó que "esta semana el Banco Central terminó ganando 44 millones (de dólares de reservas) cuando muchos decían que iba a ser una semana difícil para la divisa" debido a la devolución de depósitos atrapados en el corralito y, por el contrario, señaló: "Los bancos demostraron la capacidad para retener depósitos".
"Hasta hace muy poco tiempo estaba cortada la cadena de pagos, en la Argentina hoy los bancos ya comienzan a ofrecer créditos a sus clientes, porque han recuperado 3.500 millones de pesos que hoy están depositados nuevamente en los bancos", agregó.
Por otra parte, consultado sobre las denuncias por presuntos sobornos a banqueros en el Senado, que se hicieron públicas a partir de una nota publicada por el diario inglés The Financial Times, Duhalde relativizó las declaraciones formuladas por su flamante secretario general de la Presidencia, José Pampuro, y aseguró "no estar preocupado" por ese tema: "Cuando uno lee en profundidad estas cosas, se da cuenta de que no hay ninguna denuncia".
Duhalde (en línea con las críticas emanadas desde el Senado a los banqueros que ahora evitan dar nombre y apellido de los responsables de los supuestos sobornos) se quejó porque "simplemente sale en un medio un caso del que después nadie se hace cargo y se arma semejante lío".
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La Ciudad
