Durante el juicio contra Correa se supo que años atrás (1995) su mujer ya lo había descubierto manoseando a la nena mientras dormía la siesta con el matrimonio. De la investigación judicial que originó aquel episodio el hombre salió impune: lo justificaron simplemente porque en ese momento estaba borracho. "Por eso no me di cuenta de lo que hacía", se excusó él en aquel momento. Tanto su mujer como la jueza que investigó el caso le creyeron y el caso quedó cerrado. Ahora se sabe que por esa época los abusos se sucedían uno tras otro cuando se encontraba solo con las nenas.
| |