El ex secretario general de la Presidencia Aníbal Fernández asumió ayer como nuevo ministro de Producción, cargo que estaba vacante desde la renuncia de José Ignacio de Mendiguren. El nuevo titular de la cartera aseguró que los ejes de su gestión serán la instrumentación de políticas para apuntalar la reactivación y la búsqueda de financiamiento para la industria.
El ministro se mostró muy prudente a la hora dar datos sobre el accionar que encarará al frente de la cartera industrial, pero adelantó que existen "algunos proyectos para el cambio a gas de la mayoría del transporte público, así como también propuestas para el sector de biotecnología, software y automotores".
"Vemos muchas posibilidades para los que no han sucumbido ante semejante hecatombe, que han resistido y se han podido mantener en pie, y hoy les falta capital de trabajo para poder arrancar teniendo productos competitivos", dijo.
El cargo estaba vacante desde abril, cuando renunció José Ignacio de Mendiguren y el Ministerio pasó a estar bajo la órbita del ministro Lavagna. El nombramiento coincide con la decisión del presidente Duhalde de relanzar la producción en los últimos siete meses de gobierno.
Así lo dijo el propio Duhalde en el discurso que siguió a la toma de juramento de Fernández. Aseguró que "las variables económicas comenzaron ya a enderezarse a partir de abril y estamos saliendo de la crisis pese a no tener ayuda externa".
El mandatario dijo que "en los meses que quedan no se tomarán decisiones que aten las manos al próximo gobierno" y reconoció que "fue un error creer que en enero, en medio del derrumbe, podría encararse un proceso de reactivación".
Por su parte, Fernández subrayó la necesidad de buscar alternativas de financiación con inteligencia e imaginación, dado que puede ocurrir que no se llegue a un acuerdo con el FMI y que, por lo tanto, no llegue el financiamiento externo.Reconoció que "si no se consigue financiamiento externo todo va a ser más difícil", pero señaló que de todos modos "debemos trabajar" y elaborar políticas para los dos escenarios posibles, el del acuerdo y el del aislamiento financiero actual.
En ese sentido, dijo que apelará a una estrategia "de cortísimo plazo" para impulsar la reactivación y aseguró que conformará un "minigabinete" con el Ministerio de Economía y la Cancillería para promover la colocación de productos argentinos en el exterior, "fundamentalmente con EEUU, México y china, que son los tres proyectos más cercanos".
Fernández resaltó la "ventaja" de haber formado parte del gobierno desde su inicio, como secretario de la Presidencia -cargo que ayer asumió José Pampuro-, y poder conocer la situación tal como es.
El apoyo
Dijo también que se debe poner una fábrica a trabajar sea como sea, en referencia a las cooperativas de trabajadores que se están formando, y dejó claro que "queremos ser contundentes en cada una de las decisiones que se tomen".
En el acto estuvieron el ministro de Economía, Roberto Lavagna; el canciller Carlos Ruckauf; el gobernador, Felipe Solá; el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof; el intendente de Lanús, Manuel Quindimil; y la ministro de Trabajo, Graciela Camaño, entre otros funcionarios.Entre los representantes del sector empresario figuraron el presidente de la UIA, Héctor Massuh; el titular de la Copal, Alberto Alvarez Gaiani, el petrolero Carlos Bulgheroni; y el empresario de la construcción Aldo Roggio. Hubo una fuerte presencia de la industria y del comercio automotriz.