Año CXXXV
 Nº 49.622
Rosario,
sábado  05 de
octubre de 2002
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El proyecto fue muy cuestionado
A los concejales no les despierta simpatía la reducción de bancas
Ediles rosarinos coinciden en que la reforma política debería haber comenzado por la autonomía municipal

Hernán Maglione / La Capital

El proyecto aprobado por el Senado santafesino para reducir la cantidad de concejales de las ciudades con más de 200 mil habitantes cosechó más críticas que apoyos entre los ediles rosarinos. Mientras el radicalismo argumenta que los legisladores de otros departamentos no deberían opinar sobre las cuestiones inherentes a Rosario y Santa Fe, desde el PPS concuerdan con la UCR en que antes de este debate deberían discutirse temas como la autonomía municipal. En tanto, en el PJ, Alberto Joaquín, considera que la iniciativa es "pésima", ya que opina que se trata de un "proyecto tapón" para no debatir la autonomía de Rosario.
El concejal Pablo Cribioli señaló que el bloque radical solicitó una audiencia con el gobernador Carlos Reutemann. "Queremos expresarle nuestra preocupación, ya que antes de discutir el número de concejales tenemos que apuntar a la cuestión de fondo y encarar seriamente la autonomía municipal", señaló, para añadir que Rosario y Santa Fe -las dos ciudades que, de prosperar el proyecto en Diputados, verán reducido su número de ediles- "deben tener su propia carta orgánica a través de una Asamblea Constituyente donde se discuta no sólo el número de concejales sino también cómo debe ser el Ejecutivo, cómo debe funcionar el Consejo, cuál debe ser la política económica, etcétera".
En contra de quienes opinan que el proyecto es un paso adelante hacia una reforma más amplia, Cribioli opinó que "los legisladores de otros departamentos no pueden opinar sobre las cuestiones de Rosario porque no tienen la más mínima idea, así como nosotros no podemos opinar sobre los temas de otros departamentos".
Si bien está a favor de reducir el número de bancas, consideró que "la medida es más efectista que efectiva" y que el eje del debate pasa por temas como la ley de lemas y la unicameralidad.
En el mismo sentido se pronunció Sergio Liberati (PSP), quien señaló que hubiese preferido "que se discuta primero una profunda reforma política. Este proyecto está hecho a conveniencia del partido de gobierno".
El edil del PPS Oscar Urruty también destacó que "tendrían que haberles dado a las municipalidades la posibilidad de que dicten sus propias cartas orgánicas". Urruty añadió que Rosario y Santa Fe "son los municipios económicamente más eficientes, mientras que los que tienen problemas siguen con la misma cantidad de concejales. No va al fondo de la cuestión, no toca el tema presupuestario, no es la reforma que pide la gente. Cuando uno reforma poco, quiere que todo siga igual".

Un proyecto "tapón"
Joaquín, en tanto, dijo que "es un proyecto tapón para no tratar la autonomía de Rosario, la provincia ya debería haber llamado a una reforma constitucional para tratar este tema".
Tras asegurar que "a la gente no le interesa el número de concejales sino cuanto se gasta", el edil del PJ señaló: "La Legislatura que votó esto gasta por habitante el triple de lo que gasta el Consejo; no tiene autoridad moral para votarlo".
"Hicieron algo efectista para llamar la atención de la opinión pública. La reforma que debió hacerse es eliminar la lista sábana y hacer elecciones por circunscripción", afirmó.
En tanto, el ministro de Gobierno y mentor de la iniciativa, Esteban Borgonovo, indicó que esta medida pondría a la provincia "a la vanguardia de la reforma. Siempre que se avanza con una ley se toma conciencia de los cambios que restan".


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