Casilda. - Esta ciudad se convirtió ayer en escenario de la primera protesta impulsada por el sector metalúrgico para reclamar una recomposición salarial del 30 por ciento y en contra de un posible aumento de la tarifas de servicios públicos. La marcha organizada por la UOM local convocó a cerca de cuatrocientos trabajadores y concitó la adhesión de las seccionales Villa Constitución, San Nicolás (Buenos Aires) y San Francisco (Córdoba).
La nutrida movilización culminó con un acto donde se arengó por la necesidad de "nacionalizar un plan de acción para fortalecer la protesta y encontrar una pronta respuesta". La movida metalúrgica también incluyó un paro de actividades, de 10 a 14.
En un clima de algarabía y en medio de pancartas, cánticos y bombas de estruendo los manifestantes caminaron por la céntrica calle Buenos Aires para luego concentrarse en la Plaza del Mástil. Durante la recorrida se entregaron sendos petitorios en el Centro Económico del Departamento Caseros y en la Municipalidad para motorizar las reivindicaciones del sector.
Respaldo político
Los planteos fueron respaldados por el poder político local mientras que el gremio anunció para la próxima semana una reunión con industriales casildenses y de la región al fin de discutir el incremento de salarios. El encuentro tendrá lugar en el Centro Económico cuyo presidente, Hugo Racca, reconoció que la "devaluación perjudicó a los asalariados y resulta razonable sentarse a dialogar para consensuar una salida a esta cuestión".
El plan de acción que puso en marcha la UOM casildense es "para reestablecer el poder adquisitivo de los devaluados salarios del sector y contrarrestar el desorden económico en que está sumido el país y que lleva al pueblo a la desesperación, al hambre y a la violencia", dice un comunicado emitido por el gremio.
"Pedimos una mejora salarial porque la agroindustria de nuestra región se reactivó e incrementó sus ingresos a parir del repunte que tuvo el campo con el aumento de los cereales", fundamentaron los trabajadores metalúrgicos. "Pretendemos un 30 por ciento de aumento salarial por encima de la cifra que otorgó el gobierno para los últimos tres meses del año", sintetizó el secretario general de la UOM local, Marcial Gallo, para luego remarcar que actualmente la remuneración promedio de un obrero metalúrgicos de la región ronda los 500 pesos (incluido los 100 pesos de aumento que implementó la Nación).
"Con la devaluación, el poder adquisitivo de los salarios cayó un cincuenta por ciento y como si esto fuera poco los productos de la canasta familiar siguen aumentando, con lo cual son cada vez mayores las dificultades para cubrir las necesidades elementales", dijo Adolfo Sanabria, uno de los delegados gremiales que participó de la protesta.
El gremio también aclaró que "no tolerará ninguna distracción de los Estados nacional o provincial que modifique los valores de las tarifas de servicios públicos esenciales como luz y agua", al tiempo que instó a la unidad del movimiento obrero para "llegar a proyectos claros y concretos que beneficien a todos los habitantes".
Por su parte el secretario general de UOM cordobesa de San Francisco y titular de la Agrupación José Ignacio Rucci, Víctor Almada, reforzó la apuesta de hacer una marcha a nivel nacional para reclamar el aumento de salarios. "Casilda fue el puntapié inicial a nivel nacional para una protesta que será encabezada por nuestra agrupación", dijo el dirigente. Se sumaron a la movilización de la UOM desocupados, la Comisión en Defensa de la Vivienda Unica, y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).