Los cambios en el hábito de consumo de la población que trajo la crisis les permitió ganar posiciones a los abastecedores mayoristas en desmedro de las grandes cadenas de supermercados, pero también crearon conflictos entre los distintos actores ante modalidades de venta que algunos consideran "desleales".
Luis Parodi, director y gerente de compras del mayorista Parodi SRL salió a decirlo sin pelos en la lengua: "Los colegas que no discriminan entre el comerciante minorista y un consumidor final están siendo desleales".
El tema es que los mayoristas que abastecen directamente al consumidor le ofrecen a la gente precios y variedades de mercaderías que sus almaceneros no pueden igualar porque deben pagar el costo de la intermediación.
En esa competencia entre los que pueden ofrecer directamente a los consumidores mejores precios y más variedad, por su condición de mayoristas, y los minoristas que pugnan por sobrevivir, se generan diferencias que provocan chispazos en la actividad.
"Algunos colegas que tienen autoservicio dejan que ingrese cualquiera y dan descuento contra la presentación de un número de cuit. Así tienen la ventaja de manejar un mayor volumen de operaciones y más manejo de dinero en efectivo, porque al minorista hay que venderle a plazo; eso no es justo", acotó el ejecutivo. En otros casos, los comerciantes minoristas deben anotarse en un registro que los habilita en su carácter de almacenero y se les otorga una credencial para poder efectuar compras por autoservicio.
Parodi plantea que no es cuestión de legalidad sino de conductas, pero remarca la necesidad de que existan reglas de juego más claras y que las generales de la ley corran para todos los operadores por igual. Sino, advierte, finalmente terminarán perjudicándose los comerciantes minoristas porque perderán la posibilidad de tener un canal de abastecimiento a precio diferencial. "No quisiéramos hacerlo pero si no nos dejan otra posibilidad daremos el paso", advirtió el empresario.
Las nuevas tendencias
Más allá de estas rencillas, los mayoristas muestran una buena performance de negocios tras la devaluación. En un mercado signado por la crisis están ganando posiciones los pequeños puestos de ventas, almacenes y autoservicios, y por ende sus abastecedores, en desmedro de las grandes bocas supermercadistas.
La adquisición de muy pocos productos en cada compra e inclusive las compras fraccionadas por parte de los consumidores, significaron un retorno a al almacén del barrio, que redunda en la facturación de los mayoristas del consumo. "En cantidad de bultos estamos un 10 por ciento arriba con relación al año pasado", reveló Parodi y aclara que los rubros básicos, como por ejemplo la lavandina y el detergente, son los que más crecen en volumen. "Estamos manteniendo un stock chico en cantidad de productos y no prevemos que haya caída de consumo pero sí más concentración en torno a los productos más básicos", agregó.
Parodi SRL es el tercer abastecedor mayorista de Rosario, detrás de Rosental y Micropack. Surgió a mediados del siglo pasado en la actividad bodeguera y en los últimos ocho años se volcó al consumo masivo.