Una de las causas que motivaron el sobreseimiento de los policías bonaerenses Luis Patti, Rodolfo Diéguez y Juan Spataro, acusados de secuestrar y fusilar a Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi, fue el hecho de que el juez federal nicoleño Juan Marchetti no dio por probada la relación entre el secuestro de ambos en Rosario y el posterior fusilamiento en la localidad de Lima. Sucedió que en sede judicial solamente declaró uno de los testigos del secuestro en el bar Magnum -de apellido Suárez-, y el argumento esgrimido por Marchetti fue que precisamente un solo testimonio no alcanzaba para dar por probada la detención ilegal y entonces poder conectar el hecho con la aparición de sus cuerpos torturados y baleados a quemarropa. Ethel Cambiaso precisó que "el secuestro fue presenciado por varios parroquianos, pero cuando se les pidió que comparecieran ante el juez pidieron que no los comprometieran". La hermana del dirigente peronista contó luego lo que ocurrió con el dueño del bar: "Sufrió una descompensación cardíaca cuando iba hacia el tribunal y finalmente no compareció".
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La Ciudad
