| | cartas Adolescente discriminada
| El pasado 28 de septiembre, como todos los sábados, me disponía a ingresar al boliche "Club 84", en Sorrento y bulevar Rondeau. En la puerta de entrada el patovica me pidió el documento, se lo mostré y me dijo que esperara. En ese momento llamó a uno de los dueños, un sujeto llamado Walter, para mostrarle mi documento. Luego se acercó y me dijo: "podés ponerte detrás de la baranda porque no entrás". Este señor no tuvo ningún motivo para impedirme entrar; tenía documento en mano y la edad correspondiente (18 años) para ingresar. Una de mis amigas al ver que tardaba salió para ver qué pasaba, habló con el patovica, que dijo: "tu amiga no entra porque me faltó el respeto, y me quiso enseñar como trabajar, que no pierda tiempo porque no entra de ninguna forma". En ningún momento le falté el respeto y tengo la conciencia tranquila; es por eso que estoy escribiendo, fue una excusa para que no me dejaran entrar. Me sentí discriminada y creo que no es el único caso. Muchas personas ya sean gordas, morochas o mal vestidas, a veces tienen que pasar un mal momento por gente que lo único que hace es herir los sentimientos ajenos. Gracias y espero que tengan en cuenta lo sucedido. DNI 30.704.161
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