Leonardo Graciarena / Ovación
Todo por dos triunfos. Argentina cumplió la primera parte del contrato: ganó su grupo y ahora su sueño se mide en dos triunfos en tres partidos para estar entre los ochos mejores. El equipo de Carlos Getzelevich regresa al Luna Park luego de ganarle a Australia, China y Portugal, siempre por 3/1. Ahora en el Luna tendrá que enfrentar a Bulgaria, que le propinó un duro golpe a Rusia al vencerlo 3/0; Italia, que llega como segundo de la sede santafesina pero en búsqueda del tetracampeonato, y Japón, que a priori es el rival más accesible y al que todos miran con hambre de triunfo. Argentina debe vencer esta noche a los nipones y después quebrar a búlgaros o italianos para pasar a los cuartos de final. Las postales de la primera fase de un Mundial donde los grandes candidatos sufrieron, algunos por demás -como el caso de Rusia-, muestran que Argentina jugó un vóley de menor a mayor. Con un Marcos Milinkovic que volvió a ser el gatillo percutor del ataque y que hoy es el segundo máximo anotador del torneo; un Weber distribuyendo el juego a conciencia, buscando siempre al atacante con la mano caliente, y figuras como Elgueta, Conte -segundo y tercer anotador del equipo- y Spajic (sexto mejor bloqueador del Mundial), que fueron apareciendo esporádicamente en los momentos precisos. En la columna del debe aparece la tan temible doble personalidad que tiene el equipo. La cara de Mister Hyde que hizo sufrir ante el joven equipo australiano y que complicó un triunfo que venía para 3/0 ante China. Ansiedad que termina en frustración cuando el equipo confunde definición rápida con locura. Si bien ante Portugal hubo baches, el equipo mostró su mejor juego. Ahora, del otro lado de la red estarán tres rivales muy diferentes, que desfilarán casi a pedir del entrenador Getzelevich. Primero será el turno de Japón, el más accesible de la zona. El equipo nipón ingresó al cuadro como uno de los mejores terceros. Su estadística en la sede marplatense marca una victoria por 3/1 ante el desconocido equipo de Kazajistán, un increíble 2/3 frente al peor equipo español de los últimos cinco años y un terminante 0/3 ante Yugoslavia, el gran candidato. Mañana será el tiempo de Bulgaria, segundo del grupo que se jugó en el Luna. El equipo balcánico viene con la chapa de haber vencido en el debut a Rusia -campeón de la última World League- por 3/0. Después cedió un set ante el modesto Túnez (3/1) y cayó ante la sorprendente Francia 17/15 en el quinto parcial. Bulgaria tiene al máximo anotador del Mundial, su atacante Vladimir Nikolov, que suma dos puntos más que Milinkovic (74 tantos). Previo al Mundial, Argentina jugó un amistoso con los verdes y perdió con un triple 23/25. Y el domingo, Italia. Luciendo el triple campeonato, los azurros derrotaron con autoridad en Santa Fe 3/0 a Croacia y Canadá, y cedieron la punta ante Polonia en un ajustado 2/3. Nada nuevo bajo el sol trae la selección italiana: es candidato con uno de los tres mejores planteles, nombre por nombre, del torneo. Tanto Bulgaria como Italia son equipos que no perdonan. Quizás los búlgaros están más cerca de los argentinos, al pensar en una doble personalidad. Italia viene con la presión y la ambición de buscar el tetra. Pero lo más importante es que todo sigue dependiendo de los hombres de Getzelevich.
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