La investigación del asesinato de Martín Ledesma, el adolescente de 14 años que fue estrangulado en un departamento de avenida Pellegrini al 700, quedó oficialmente cerrada para la policía con el hallazgo del cadáver de su madre. Que fue, para la investigación, la autora del crimen.
El cuerpo de Isabel Laura Ledesma apareció el miércoles alrededor de las 22 a la altura de la Rambla Catalunya. Fue rescatado por efectivos de Prefectura Naval y derivado al Instituto Médico Legal, donde a media mañana de ayer fue reconocido por una hermana de la mujer.
Con ese trámite, para la policía quedó cerrado el círculo en torno a la autora del crimen del menor, que avaló la hipótesis inicial de suicidio. El episodio quedó al descubierto el sábado 21 de septiembre cuando la hermana de Isabel y tía de Martín llegó al departamento y encontró en el dormitorio a su sobrino muerto desde hacía por lo menos 48 horas.
Pedido de perdón
Los investigadores hallaron en el departamento dos cartas escritas de puño y letra por la mujer en las que reconocía haber asesinado a su hijo "porque no aguantaba más la situación" y en las que anunciaba su intención de quitarse la vida. También había quedado grabado un mensaje en el contestador en el que la mujer pedía perdón por lo que había hecho.
El asesinato de Martín, quien sufría una grave discapacidad mental de nacimiento, se produjo en medio de múltiples problemas económicos que atravesaba su madre. La mujer no tenía pareja y el padre del chico hacía años que no aparecía. Su único medio de subsistencia era la asignación de un plan para Jefas de Hogar.
La autopsia sobre el cuerpo del chico determinó que había muerto por estrangulamiento. "Asfixia mecánica realizada con un lazo", dijeron los investigadores. Tras el hallazgo del crimen, la policía comenzó a buscar a la madre por toda la ciudad. Poco después se supo que Isabel, luego de haber cometido filicidio fue hasta la casa de unos amigos en Nuevo Alberdi y en barrio Cristalería.
Ante todos habría justificado la ausencia de Martín en que se encontraba de visita en lo del padre. Los investigadores también dieron con un taxista al cual la mujer le pidió que la llevara hasta la zona del remanso Valerio. Con ese dato, sumado a las cartas y mensajes que había dejado antes de desaparecer, comenzó a tomar más fuerza la sospecha de que había arrojado al Paraná.
Pero como el cuerpo no aparecía, los investigadores de la Brigada de Homicidios la rastrearon por medio de familiares indirectos. Así, viajaron a Capital Federal y a la provincia de Buenos Aires, donde llegaron a contactar al padre biológico de Martín. Todas esas gestiones fueron infructuosas. El misterio se develó antenoche cuando personal de Prefectura detectó el cuerpo flotando cerca de la Rambla Catalunya.
Pasaron doce días aproximadamente desde que se dio por desaparecida a la mujer. El caso que tuvo como protagonistas a Martín y a Isabel conmovió a la ciudad porque ocurrió pocos días después de que otra mujer asesinara a su hija de 7 años en barrio Belgrano.
La Ciudad
