A nueve meses del comienzo de su gestión, el gobierno nacional fijó ayer los nuevos objetivos para lo que denominó la "segunda etapa" de la administración de Eduardo Duhalde y aseguró que se comenzó a "salir del infierno". En la sala de periodistas de Olivos se distribuyó un documento denominado "Informe de situación; octubre de 2002, a nueve meses", donde el gobierno fijó los nuevos objetivos para esta segunda etapa, que tendrá eje en la producción. El informe hizo referencia a los "vaticinios apocalípticos" de algunos analistas referidos a las probables estampida del dólar y una escalada hiperinflacionaria, las que "no se cumplieron", y señaló que "lejos de ello, sin ayuda externa, solos, con el esfuerzo de los argentinos, comenzamos a salir del infierno". "La Argentina estuvo a un paso de perder la democracia y de precipitarse al caos absoluto", agregó el texto, luego de hacer un breve resumen de los hechos posteriores a la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, el 20 de diciembre de 2001. Durante la reunión de gabinete realizada en Olivos, Duhalde insistió en que lo peor de la crisis "ya pasó" y exhortó a sus ministros a "concentrar esfuerzos" para los próximos seis meses con el fin de mejorar las condicionas al gobierno que lo suceda, señaló el ministro de Salud, Ginés González García, quien hizo las veces de vocero. El ministro de Salud manifestó también que durante la reunión Duhalde agradeció a sus colaboradores por el "trabajo realizado durante estos duros nueve meses" y los instó a hacer esfuerzos y "no hacer nada que pueda complicar al próximo gobierno". Sostuvo, además, que "seguimos teniendo problemas, muchos de ellos graves, pero al mismo tiempo muchos índices de nuestra economía comienzan a reflejar mejoras en diversas áreas, mientras una gran red de contención social alcanza a millones de argentinos en emergencia".
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